Andate Sabella...
Por Luciano Fryszberg. La Selección Argentina tuvo un partido soñado frente a Uruguay por las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014: ganó, gustó y goleó. Análisis completo.
Por Luciano Fryszberg
@luchofry
lfryszberg@diarioveloz.com
La provincia de Mendoza recibió al seleccionado argentino por primera vez en su historia y la verdad le trajo suerte. Ganó contundentemente, gustó ya que hubo ráfagas de toques y gambetas y goleó porque marcó una diferencia abismal frente a un rival de fuste como lo es Uruguay.
Un primer tiempo seco pese al riego fuerte que pidió Alejandro Sabella para el césped en el estadio Malvinas Argentinas. Fue como en los primeros 5 rounds en una pelea de box donde se observó a que venía el rival. Se medía, se miraba pero no se profundizaba un golpe.
Marca y presión, como pide el paladar del entrenador y momentos de lujos. Un Fernando Gago que volvió a tener magia en sus botines. A su lado, Javier Mascherano: contundencia pura. ¿Hace cuánto ya que no juega de "5" en su equipo? Ayer demostró estar intacto para el puesto.
Los cuatro fantásticos se guardaron todo para el segundo tiempo. Un Di María intratable siendo el mismo que juega en Real Madrid. Cada día se entiende más con Messi. Paredes, gambetas, toques. De todo tuvo ayer la selección.
Capaz, lo más flojo siendo bastante cruel, fue lo de Higuaín. Claro, el "9" vive del gol. Pero ayer tuvo otro trabajo el delantero nacido en River. Ayudar para que el resto pueda jugar libremente.
El "Kun" Agüero no tenía una buena noche pero tras una avivada de Messi pudo marcar su tan ansiado gol y gracias a ello pudo cerrar un partido aceptable.
La defensa, que siempre es la parte más floja, jugó un partido 8 puntos. No tuvo complicaciones de un ataque uruguayo que en la previa parecía ser una aplanadora.
Para el final, lo dejamos a él. Como siempre les cerró la boca a todos los críticos. Fue el mejor actor de la película, el mejor alumno de la clase, el empleado del mes.
El primer gol fue una típica jugada de Barcelona. Arrancar en la medialuna del área, cedió un pase delicioso para Di María que le devolvió gentilizas y como si fuese el viento mismo le sacó una cuadra a los defensores charrúas para ponerle la pelota entre las piernas al arquero.
En el segundo, "cuchareó" la pelota para que Di María se la dé redondita a Agüero y defina con el arco vacío. ¿Y qué decir del tercero? Un tiro libre impecable, impoluto, magistral.
Todos los mortales esperaban una resolución por encima de la barrera a cualquiera de los dos ángulos, pero él, que vive adelantado en este mundo, decidió colocar a la pelota pegadita al palo inferior izquierdo de arquero uruguayo. ¡Animal!
Para resumir en un podio: Messi, Di María, Gago-Mascherano. Sabes que Sabella... Andate y dejalos jugar sólos a estos pibes.
@luchofry
lfryszberg@diarioveloz.com
La provincia de Mendoza recibió al seleccionado argentino por primera vez en su historia y la verdad le trajo suerte. Ganó contundentemente, gustó ya que hubo ráfagas de toques y gambetas y goleó porque marcó una diferencia abismal frente a un rival de fuste como lo es Uruguay.
Un primer tiempo seco pese al riego fuerte que pidió Alejandro Sabella para el césped en el estadio Malvinas Argentinas. Fue como en los primeros 5 rounds en una pelea de box donde se observó a que venía el rival. Se medía, se miraba pero no se profundizaba un golpe.
Marca y presión, como pide el paladar del entrenador y momentos de lujos. Un Fernando Gago que volvió a tener magia en sus botines. A su lado, Javier Mascherano: contundencia pura. ¿Hace cuánto ya que no juega de "5" en su equipo? Ayer demostró estar intacto para el puesto.
Los cuatro fantásticos se guardaron todo para el segundo tiempo. Un Di María intratable siendo el mismo que juega en Real Madrid. Cada día se entiende más con Messi. Paredes, gambetas, toques. De todo tuvo ayer la selección.
Capaz, lo más flojo siendo bastante cruel, fue lo de Higuaín. Claro, el "9" vive del gol. Pero ayer tuvo otro trabajo el delantero nacido en River. Ayudar para que el resto pueda jugar libremente.
El "Kun" Agüero no tenía una buena noche pero tras una avivada de Messi pudo marcar su tan ansiado gol y gracias a ello pudo cerrar un partido aceptable.
La defensa, que siempre es la parte más floja, jugó un partido 8 puntos. No tuvo complicaciones de un ataque uruguayo que en la previa parecía ser una aplanadora.
Para el final, lo dejamos a él. Como siempre les cerró la boca a todos los críticos. Fue el mejor actor de la película, el mejor alumno de la clase, el empleado del mes.
El primer gol fue una típica jugada de Barcelona. Arrancar en la medialuna del área, cedió un pase delicioso para Di María que le devolvió gentilizas y como si fuese el viento mismo le sacó una cuadra a los defensores charrúas para ponerle la pelota entre las piernas al arquero.
En el segundo, "cuchareó" la pelota para que Di María se la dé redondita a Agüero y defina con el arco vacío. ¿Y qué decir del tercero? Un tiro libre impecable, impoluto, magistral.
Todos los mortales esperaban una resolución por encima de la barrera a cualquiera de los dos ángulos, pero él, que vive adelantado en este mundo, decidió colocar a la pelota pegadita al palo inferior izquierdo de arquero uruguayo. ¡Animal!
Para resumir en un podio: Messi, Di María, Gago-Mascherano. Sabes que Sabella... Andate y dejalos jugar sólos a estos pibes.