Ambiente más sano, mejor país
* Ricardo Alfonsín. Un programa de desarrollo sustentable debe contener medidas que incidan en la mejora de la calidad de vida de la población. Para ello, se debe priorizar el acceso de toda la población a cloacas y agua potable, y velar por la biodiversidad.
Entendemos a la causa ambiental como un instrumento ineludible para implementar políticas públicas destinadas a mejorar la calidad de vida de la población y asegurar que las generaciones futuras puedan desarrollar sus potencialidades y tener una vida plena y saludable.
Nuestra prioridad será llevar agua y cloacas a todos los habitantes.
En particular, en el Riachuelo, le daremos a la Autoridad de Cuenta Matanza – Riachuelo (ACUMAR) la fortaleza política que este gobierno le ha negado. En su área de influencia habitan más de 10 millones de personas, muchas de ellas en un estado de precariedad alarmante, con una alta vulnerabilidad y necesidades básicas insatisfechas, el 55% de la población de la cuenca no posee servicios cloacales y, si excluimos la Ciudad de Buenos Aires y Avellaneda y Lanús, sólo el 45% accede a redes de agua potable, llegando en algunos distritos a apenas el 10%. Para cambiar esto, nosotros sí tenemos la voluntad política y la concepción ética que la época requiere.
Pero lo más grave es que el Gobierno no cumple con las decisiones de la Corte Suprema sobre el Riachuelo. En política ambiental la lección es clara: violar las instituciones implica multiplicar las muertes y enfermedades evitables.
Los rellenos sanitarios no son la única alternativa para la disposición de los residuos sólidos urbanos (RSU), y se deben combinar con sistemas de disminución de generación en el origen y con otras alternativas de tratamiento, como pequeños parques, tecnológicamente modernos, donde aplicar medidas de rehúso, disminución y disposición final de residuos. Durante los gobiernos kirchneristas nada se ha hecho para mejorar la situación. La consecuencia es la subsistencia de enfermedades evitables propias de la Edad Media.
Ejecutaremos desde la Nación, en forma coordinada con las Provincias y municipios, proyectos de extensión de redes de agua y cloacas y disposición de RSU, a través de presupuesto propio y utilizando financiamiento internacional disponible para estos temas que el Gobierno a subutilizado inexplicablemente.
En materia de recursos naturales, será prioridad la conservación de la biodiversidad y su uso racional, por ello proponemos el " Plan Diversidad Productiva + Biotecnología " y poner en práctica la ley de "Bosques Nativos", para terminar con la destrucción de nuestra riqueza forestal y genética.
A principios del siglo XX contábamos con cien millones de hectáreas de bosques y ahora tenemos menos de treinta. Aquí se aprecia la magnitud del daño y la urgencia de implementar un manejo inteligente.
En materia de Cambios Climáticos, debe mantenerse el espíritu de Kyoto, de manera que las reducciones de gases de efecto invernadero sean pautadas y vinculantes para los países desarrollados y para los grandes emergentes aunque con plazos más flexibles. El aporte de nuestro país lo daremos incentivando el uso de energías alternativas , de manera de llegar en el año 2020 a generar 10% de nuestra matriz energética con fuentes de ese origen, sobretodo la eólica y la solar.
Cumpliremos con lo exigido por la ley de glaciares. La minería, como cualquier otra actividad, es aceptable sólo cuando no causa perjuicios al ambiente, y sobre ella pondremos la lupa para que no se hipoteque el bienestar de nuestros hijos y nietos.
Propiciaremos marcos normativos que permitan una acción más ágil de la Justicia, dando a los fiscales federales, expresa y taxativamente, facultades ambientales e implementaremos un "Plan Nacional de Educación e Información Ambiental", para que el cuidado del ambiente sea internalizado como un deber ciudadano.
Nuestra Constitución nos impone vivir en un ambiente sano: ello significa, además de manejar en forma sustentable los recursos naturales, el acceso a una vivienda digna en un ambiente sano , que conforme un espacio cultural y natural propio e identitario.
No desarrollaremos políticas aisladas, sino articuladas en el marco de un programa de desarrollo sustentable : éste implica mejorar la calidad de vida de la población mucho más allá de alcanzar indicadores económicos o materiales. Con nuestro gobierno, la Argentina crecerá, pero crecerán también todos los argentinos. Con nuestras políticas ambientales, garantizaremos que a las generaciones futuras también le corresponda el progreso y el bienestar.