¿Amados u odiados? Los argentinos en el foco de los chistes de todo Latinoamérica

La presunta arrogancia de los argentinos es una de las características que más los distingue en todo el mundo y, sobre todo, en el continente americano. Incluso nosotros mismos solemos hacer mención de que somos así, pero ¿de dónde proviene esta característica?

La BBC Mundo se dedicó a hacer una investigación al respecto, en la que hizo fabulosos descubrimientos. Según esta edición, el ego de los argentinos es lo que hace que nos convirtamos en el foco de atención de las bromas de todo el mundo. "¿Cuál es el mejor negocio? Comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que cree que vale", es uno de los más comunes.

A la ya clásica arrogancia argentina, se sumó la genialidad de Lionel Messi y Diego Armando Maradona para el fútbol; la llegada de Máxima Zorriagueta a la corona holandesa; y por si fuera poco, al asunción del papa Francisco. Cartón lleno para vanagloriarnos de la grandeza argenta.

La BBC intentó explicar de dónde proviene esta arrogancia y para ello contactó a la directora de la Escuela de Psicología Social del Sur, Gladys Adamson, quien explicó que esta característica tiene orígenes históricos.

"El tema surgió a finales del siglo XIX cuando el país era una de las potencias más ricas y después, con las Guerras Mundiales, cuando Argentina se convirtió en 'granero del mundo'", explicó la especialista. Según ella, este momento de gloria a nivel mundial coincidió con la formación de la conciencia nacional y de la "argentinidad", que quedó asociada a esa imagen de éxito.

Sin embargo, la especialista explicó que si bien los argentinos son efectivamente muy soberbios, tiene una cuestión "muy ambivalente": si bien tienen mucho ego, también son muy autocríticos. Claro ejemplo de esto es que solemos hacer muchos chistes sobre nosotros mismos y nuestros defectos, pero no toleramos en lo más mínimo que alguien de afuera (un extranjero) lo haga.

Otro detalle a tener en cuenta es a quiénes abarca el concepto de "argentinidad" asociado a la soberbia. Si bien siempre se habla de argentinos en general, la mayoría de las características se aplica específicamente sobre los "porteños" (habitantes de la Ciudad de Buenos Aires). Incluso, los mismos argentinos que habitan en el interior del país suelen referirse a ellos como cualquier extranjero.

"El porteño es una persona engreída, prepotente, avanzadora, poco respetuosa de los demás y que permanentemente está tratando de conseguir alguna ventaja", señaló Daniel Divinsky, fundador de Ediciones de la Flor.

Al mismo tiempo, el editor señaló que si bien el estereotipo del porteño "tiene razón", aseguró que "como todo estereotipo se basan en la exageración de conductas usuales".