Amado Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por el caso Ciccone
El ex vicepresidente cumple una pena por "cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública".
Por unanimidad, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación confirmó este miércoles la condena contra Amado Boudou en la causa por la venta de la calcográfica Ciccone. El ex vicepresidente fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión, acusado de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. La sentencia se había dictado en agosto de 2018.
A días del comienzo de la feria judicial, el máximo tribunal penal se pronunció sobre la sentencia del Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4). El ex compañero de fórmula de Cristina Kirchner en 2011 también tuvo inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos y fue detenido tras la lectura de aquel fallo. Boudou en uno de los diez ex funcionarios con los que el kirchnerismo llega a la elección presidencial.
La confirmación de la Sala IV integrada por los jueces Gustavo Hornos como presidente, Mariano Borinsky y Javier Carbajo confirmó la sentencia que condenó a Amado Boudou -como autor-, José María Núñez Carmona y a Alejandro Paul Vandenbroele -como partícipes necesarios- de los delitos de cohecho pasivo en concurso ideal con el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
La decisión alcanzó también a Nicolás Tadeo Ciccone como autor del delito de cohecho activo; y a Rafael Resnick Brenner y a César Guido Forcieri como partícipes necesarios del delito de negociaciones incompatibles con la función pública.
El fallo de 700 páginas se firmó después de realizarse la audiencia de la que participaron todas las defensas quienes habían pedido la absolución de los imputados. De estas audiencias participaron las querellas (OEA y UIF) que habían solicitado que se confirmen las condenas dictadas por el Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4).
Los camaristas descartaron los planteos realizados por las defensas donde habían pedido a una "errónea ponderación del material probatorio" durante el juicio y por ello, habían pedido que se desestimen las condenas dictadas en agosto de 2018.
La Sala IV sostuvo en su resolución que se encuentra "debidamente acreditada la maniobra juzgada referida a que Nicolás Tadeo Ciccone entregó su empresa Ciccone Calcográfica SA al grupo liderado por Amado Boudou". Así, se dio por corroborado que esto se reflejó en el compromiso asumido para que la compañía "vuelva a ser operativa a la ex calcográfica para que pudiera contratar con el Estado Nacional y así obtener jugosos réditos económicos".
Respecto al ex vicepresidente de Cristina Kirchner, el Máximo Tribunal Penal indicó que al encontrarse "impedido de efectuar negociaciones en beneficio propio y en perjuicio de los intereses de la Nación", Boudou "se valió de su amigo personal, José María Núñez Carmona -quien dirigía la actuación de Alejandro Paul Vandenbroele- utilizando empresas fantasmas y operaciones simuladas que dificultaban rastrear a los verdaderos titulares del negocio y entender el verdadero alcance del acuerdo ilegal".
La maniobra continuó Una vez en control de la firma, el grupo liderado por el ex vicepresidente -según la resolución judicial-, se "manipuló en provecho personal, por lo menos, tres organismos del Estado: la Casa de Moneda SE, la AFIP y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia" para que "beneficiaran a la ex Calcográfica Ciccone". En este tramo de la maniobra participaron también, Resnick Brenner y César Guido Forcieri "quienes plasmaron la voluntad de Amado Boudou", indicó la Casación.
La firma fue financiera y jurídicamente rescatada en forma "ilegítima y pudo contratar irregularmente con el Estado Nacional", indica la resolución.
En la causa se señaló que el circuito cerró en abril del 2012, cuando el Gobierno contrató a Ciccone -bajo liderazgo de Vandenbroele, Boudou, Núñez Carmona-, para que imprimiera 160 millones de billetes de cien pesos, un trabajo por el que el Estado pagó 140 millones de pesos. También se encargaron trabajos partidarios: la calcográfica imprimió boletas para el Frente para la Victoria.
Las condenas
Hace un año, el TOF 4 también había condenado a José María Núñez Carmona -amigo y socio de Boudou- a 5 años y 6 meses de prisión como "partícipe necesario" de los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles.
A Nicolás Ciccone, ex dueño de la imprenta, le dieron 4 años y 6 meses y prisión domiciliaria por la misma acusación que recibió el socio de Boudou.
Para Alejandro Vandenbroele, testaferro del ex vice e imputado colaborador en causa conexas a la investigación por Ciccone, la pena fue de dos años de prisión en suspenso y cuarenta horas de tareas comunitarias.
Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete en el ministerio de Economía, recibió dos años y medio de prisión en suspenso y también tareas comunitarias. Para Rafael Resnik Brenner, ex asesor de Ricardo Echegaray en la AFIP, la sentencia fue de tres años en suspenso. Todos fueron condenados como "partícipes necesarios" de la maniobra que devino en la adquisición de la ex calcográfica.
Con esta decisión, el ex vicepresidente de Cristina Kirchner comenzará a cumplir efectivamente la condena dictada en el caso y ya no estará detenido bajo la figura de la prisión preventiva. Sin embargo, su defensa aún puede intentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia para apelar la decisión de la Casación.
La fábrica de hacer billetes
El caso Ciccone investigó la maniobra a través de la cual, según el juez Ariel Lijo, el ex vice -a través de terceros- "buscó quedarse con la imprenta privada más grande de la Argentina y la única con capacidad para imprimir billetes".
Al procesar a los acusados, Lijo sostuvo que el ex vice, junto a Núñez Carmona "habrían adquirido la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica, mientras Boudou era ministro de Economía, a través de la sociedad The Old Fund y de Vandenbroele", luego condenado como presunto testaferro de Boudou.
El objetivo de la operación, según el procesamiento, era "contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial".
La maniobra se inició con la utilización de la empresa The Old Fund, que se compró el 1 de septiembre de 2009 para "facturar un negocio relativo a la reestructuración de la deuda pública de la provincia de Formosa". En la decisión intervinieron el ex vice y Núñez Carmona.
Un rol importante en la operación lo tuvo Vandenbroele. The Old Fund contaba "con un objeto amplio y dueños anónimos, y no había tenido funcionamiento hasta el momento, y contaba con una sola empleada". La firma pasó a ser accionista mayoritaria de Ciccone, y fue investigada por lavado de dinero mientras comenzaba a confeccionar papel moneda.