Amado Boudou declaró en la justicia y se proclamó "honesto" y "simple"
Con intención de explicar cómo fue su evolución patrimonial y la de su familia, Amado Boudou se presentó ante la Justicia.
En noviembre pasado entregó un escrito al juez Ariel Lijo, quien tiene a su cargo el caso Ciccone y también la investigación por enriquecimiento ilícito abierta contra el vicepresidente y su círculo familiar y de negocios. En el escrito, Boudou señala que se presentó ante la Justicia "como un ciudadano más que busca el esclarecimiento del hecho por el que he sido denunciado".
Boudou tal vez no recuerde que ningún "ciudadano" común logró que a raíz de la investigación judicial abierta en su contra fueran apartados Esteban Righi, ex Procurador General de la Nación, el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo, quienes tenían a su cargo la causa judicial por negociaciones incompatibles con la función pública por su intervención en el caso Ciccone.
"Con total humildad, y con la honestidad y simpleza con la que me dirijo en la vida", aseguró en las explicaciones. Antes de mostrar cómo fue cambiando su patrimonio, Boudou contó su vida: su nacimiento, su paso por Ingeniería, su diploma como alumno distinguido en Economía, su pasado como disc jockey, su trabajo en la recolección de basura, sus negocios con su amigo José María Núñez Carmona , y su "fuerte interés por la gestión pública…para mejorar la calidad de vida de los argentinos". Fue a partir de esa inquietud que entró a ANSES al tiempo que cursaba una maestría en el Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA). Asegura que con la llegada de Néstor Kirchner al poder se "sintió fuertemente identificado y muy entusiasmado" con el "objetivo de reorientar la función del Estado…".
Según expresó Boudou, hasta la llegada de los Kirchner a la Casa Rosada hubo "democracia tutelada". En cambio desde 2003 las decisiones de política económica tienen "una orientación en pos de la autonomía del gobierno respecto a las corporaciones en su toma de decisiones y en la asignación de los recursos públicos".
Insiste en que la causa judicial en su contra por el Caso Ciccone es una especie de venganza de quienes "jamás perdonarán la osadía de nuestra Presidenta y de quienes sinceramente la acompañamos". "Nunca tuve miedo de avanzar en aquellas medidas que fueran beneficiosas para el conjunto, tocaran los intereses que tocaran", señaló.
Boudou, que está acusado de haber intercedido como ministro ante la AFIP para que la empresa que se quedó con Ciccone accediera a un plan de pagos extraordinarios, dijo: "Nunca tomé una decisión o realicé un acto administrativo que no formara parte de mis atribuciones y funciones en el marco de las distintas responsabilidades que tuve a mi cargo. Siempre dichas acciones fueron en pos de sostener y contribuir al proceso de recuperación, reparación y sustentabilidad de la vida económica del conjunto de los argentinos".