Amado Boudou contundente: "La propuesta es igual a la que se hizo en 2010"
El gobierno argentino precisó hoy que presentó "una propuesta de pago por la deuda en default ante la Corte de Estados Unidos y no una oferta a los fondos buitre".
Así lo indicaron altos funcionarios durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, que tuvo lugar apenas unas 12 horas después de efectuada la propuestas oficial al Tribunal Federal Sur de Nueva York, que solicitó al país un propuesta de pago para los fondos buitre que tienen una sentencia a favor por 1.330 millones de dólares, emitida por el juez Thomas Griesa.
Estuvieron el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, donde se aclaró de entrada que son condiciones "idénticas a la que se brindaron cuando llevó adelante el canje de 2010", dijo Boudou.
"Esto no implica ninguna negociación y ninguna bajada de conceptos desde otros sectores para la restructuración de la deuda en default", agregó Boudou, al inaugurar la conferencia en el microcine de Economía.
A su turno, Lorenzino enfatizó que "no es una oferta lo que hicimos sino una fórmula y calendario de pago dirigida a los jueces de la Corte", que contempla la misma canasta de bonos del 2010: bonos par a 2038 para los minoristas (hasta 50.000 dólares) y bonos descuento a 2033, para mayoristas, con quita de capital.
Agregó que "la propuesta es clara y contundente: no va a violar los principios de equidad, no va a discriminar ni va a defraudar al 93% de acreedores que creyó en la Argentina".
"No hicimos ni vamos hacer una oferta para quedar bien con el mercado", dijo, y afirmó que "no avalamos ni avalaremos ningún negocio especulativo", tras sostener que la demanda en cuestión corresponde en 99% a los fondos buitre y menos de 1% a pequeños inversores.
Aclaró detalles de la oferta, como que los pequeños inversores recibirán un pago en efectivo por intereses vencidos impagos, como los hubo en la versión 2010, mientras que los grandes inversores, recibirán por dichos intereses vencidos (desde el 31 de diciembre de 2033 a la fecha de la orden de pago) bonos Global 17.
También habrá, y tal como lo adelantó Télam en la madrugada con los detalles de la propuesta, cupones atados al PBI, en una propuesta de pago que podrá ser extensiva a todos los holdouts (un 7% que quedó fuera del canje), para lo cual se ratificó que se enviará el proyecto de Ley al Congreso con el fin de levantar la Ley Cerrojo, si la Corte avala la misma.
"Queremos reiterar nuestro compromiso con los acreedores que entraron en el canje del 2005 y 2010", dijo, en la misma línea que Boudou, quien hizo un raconto de todas las operaciones frustradas "más de 10 reestructuraciones fallidas" para solucionar el problema de la deuda desde la entrada de la democracia y que llevaron al país al default del 2001.
De esa historia de "estrategias que resultaron una bola de nieve" entre las que enumeró la privatización de los fondos de pensión, préstamos con condicionalidades con el FMI, el Plan Brady, el megacanje y blindaje sobresale la política de desendeudamiento llevada a cabo desde el 2003 a la fecha, como reparadora y efectiva, para afirmar que "la Argentina seguirá cumpliendo con sus compromisos porque tiene capacidad y voluntad de pago", destacó Boudou.
Luego, Kicillof realizó un repaso de la crisis internacional y explicó el contexto clave en que se presenta esta oferta argentina, como una "solución viable" respecto de otras como Grecia donde, a un año de haber realizado su restructuración de deuda con la quita más grande de la historia, volvió a aumentar su relación deuda-PBI.
"Esto debido a la receta impuesta que prioriza "ajuste para pagar deuda", antes que el crecimiento, como hicieron "los profetas del desastre" en la Argentina de fines de los `90", afirmó.
"El juicio es mirado en todo el mundo" como caso testigo, subrayó Kicillof, y resaltó que en particular "tenemos al Tesoro norteamericano del lado de la Argentina en este momento".
Según Kicillof, esto es así porque "estamos en el marco de una crisis económica mundial que podemos caracterizar como crisis de deuda mundial", donde hay una larga lista de países en fila, sobre todo Europa, que necesitan reestructurar sus deudas, afirmó.
En cambio, "nuestra respuesta es no ofrecer ni un dólar más que la capacidad de pago que Argentina pueda brindar", puntualizó.
"De ninguna manera es racional endeudarse para pagar deuda, ni en un hogar, ni en una empresa, ni en un país, porque eso es generar una bola de nieve", agregó Boudou.
Por último, la propuesta apunta a dar vuelta el criterio de la justicia neoyorkina de que la Argentina violó el pari passu (trato igualitario), al haberle pagado en estos años a los bonistas del canje y no a los holdouts.
Estuvieron el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, donde se aclaró de entrada que son condiciones "idénticas a la que se brindaron cuando llevó adelante el canje de 2010", dijo Boudou.
"Esto no implica ninguna negociación y ninguna bajada de conceptos desde otros sectores para la restructuración de la deuda en default", agregó Boudou, al inaugurar la conferencia en el microcine de Economía.
A su turno, Lorenzino enfatizó que "no es una oferta lo que hicimos sino una fórmula y calendario de pago dirigida a los jueces de la Corte", que contempla la misma canasta de bonos del 2010: bonos par a 2038 para los minoristas (hasta 50.000 dólares) y bonos descuento a 2033, para mayoristas, con quita de capital.
Agregó que "la propuesta es clara y contundente: no va a violar los principios de equidad, no va a discriminar ni va a defraudar al 93% de acreedores que creyó en la Argentina".
"No hicimos ni vamos hacer una oferta para quedar bien con el mercado", dijo, y afirmó que "no avalamos ni avalaremos ningún negocio especulativo", tras sostener que la demanda en cuestión corresponde en 99% a los fondos buitre y menos de 1% a pequeños inversores.
Aclaró detalles de la oferta, como que los pequeños inversores recibirán un pago en efectivo por intereses vencidos impagos, como los hubo en la versión 2010, mientras que los grandes inversores, recibirán por dichos intereses vencidos (desde el 31 de diciembre de 2033 a la fecha de la orden de pago) bonos Global 17.
También habrá, y tal como lo adelantó Télam en la madrugada con los detalles de la propuesta, cupones atados al PBI, en una propuesta de pago que podrá ser extensiva a todos los holdouts (un 7% que quedó fuera del canje), para lo cual se ratificó que se enviará el proyecto de Ley al Congreso con el fin de levantar la Ley Cerrojo, si la Corte avala la misma.
"Queremos reiterar nuestro compromiso con los acreedores que entraron en el canje del 2005 y 2010", dijo, en la misma línea que Boudou, quien hizo un raconto de todas las operaciones frustradas "más de 10 reestructuraciones fallidas" para solucionar el problema de la deuda desde la entrada de la democracia y que llevaron al país al default del 2001.
De esa historia de "estrategias que resultaron una bola de nieve" entre las que enumeró la privatización de los fondos de pensión, préstamos con condicionalidades con el FMI, el Plan Brady, el megacanje y blindaje sobresale la política de desendeudamiento llevada a cabo desde el 2003 a la fecha, como reparadora y efectiva, para afirmar que "la Argentina seguirá cumpliendo con sus compromisos porque tiene capacidad y voluntad de pago", destacó Boudou.
Luego, Kicillof realizó un repaso de la crisis internacional y explicó el contexto clave en que se presenta esta oferta argentina, como una "solución viable" respecto de otras como Grecia donde, a un año de haber realizado su restructuración de deuda con la quita más grande de la historia, volvió a aumentar su relación deuda-PBI.
"Esto debido a la receta impuesta que prioriza "ajuste para pagar deuda", antes que el crecimiento, como hicieron "los profetas del desastre" en la Argentina de fines de los `90", afirmó.
"El juicio es mirado en todo el mundo" como caso testigo, subrayó Kicillof, y resaltó que en particular "tenemos al Tesoro norteamericano del lado de la Argentina en este momento".
Según Kicillof, esto es así porque "estamos en el marco de una crisis económica mundial que podemos caracterizar como crisis de deuda mundial", donde hay una larga lista de países en fila, sobre todo Europa, que necesitan reestructurar sus deudas, afirmó.
En cambio, "nuestra respuesta es no ofrecer ni un dólar más que la capacidad de pago que Argentina pueda brindar", puntualizó.
"De ninguna manera es racional endeudarse para pagar deuda, ni en un hogar, ni en una empresa, ni en un país, porque eso es generar una bola de nieve", agregó Boudou.
Por último, la propuesta apunta a dar vuelta el criterio de la justicia neoyorkina de que la Argentina violó el pari passu (trato igualitario), al haberle pagado en estos años a los bonistas del canje y no a los holdouts.