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"Alto ruido hice, tengo la gorra atrás": los mensajes que incriminaron a "Vaquita" tras la fiesta de Moreno

Cristian García es el acusado de haber asesinado a Nicolás Rivero en la trágica fiesta "Proyecto XXX" del día de la primavera.

Investigadores revelaron una serie de mensajes autoincriminatorios en el celular de Cristian "Vaquita" García, el acusado y detenido por el asesinato de Nicolás Rivero tras la fiesta "Proyecto XXX" en Moreno.

"Alto ruido hice. Tengo a la gorra atrás", son algunas de las frases que los pesquisas encontraron escrito en el WhatsApp del sospechoso, según confió a Télam un jefe policial.

"Tenemos detenido al autor de los disparos", dijo esta mañana por radio La Red el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien agregó que durante el fin de semana se hicieron "algunos allanamientos" en el marco de esta causa.

El punto de partido para dar con "Vaquita" lo aportaron efectivos de la comisaría 8va. de Moreno que lograron identificar y localizar al conductor de la moto Honda Falcon negra que describieron la mayoría de los testigos como el vehículo desde donde un joven que viajaba de acompañante efectuaba disparos.

"El dueño de la moto declaró como testigo y terminó de incriminar en la causa a García", explicó a Télam uno de los investigadores.

Durante el procedimiento que culminó con la detención de "Vaquita", los investigadores secuestraron prendas de vestir y teléfonos celulares donde se hallaron los mensajes en el que él mismo se autoincriminaba en el hecho, añadieron los informantes.

El joven, que tiene antecedentes por "robo calificado en poblado y en banda", quedó detenido acusado de homicidio y será indagado en las próximas horas por la fiscal Pontecorvo.

La autopsia reveló que la víctima murió de un único disparo calibre .22 que ingresó por la tetilla izquierda y le afectó el corazón.

Los organizadores de la fiesta fueron seis chicos de entre 15 y 19 años que declararon como testigos que nunca se imaginaron que iba a haber tanta gente, que organizaron la fiesta para divertirse y no para hacer plata y que la consigna era no llevar armas, ni drogas, ni generar problemas.

La dueña de la quinta, Celina, dijo a la prensa que nunca se imaginó que iban a asistir tantos chicos, que ella fue "engañada" porque le dijeron que iban a asistir entre 100 y 150 invitados y que alquiló el lugar por 4.000 pesos que nunca recibió.