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Alocada

* Por Por Hugo Caligaris. "No se puede manipular desde el Gobierno la pasión de los argentinos, ni podemos dilapidar los fondos públicos en una alocada carrera por transmitir el fútbol." (Del gobernador de Santa Fe y candidato presidencial Hermes Binner.)

Dejamos atrás una semana alocada en materia de política y fútbol. Muchísimos jugadores de metegol se declararon en estado de movilización y alerta y se desalinearon en la mente de más de uno y más de una. Los números nueve quedaron de arqueros y los arqueros se fueron a la tribuna a vocear gaseosas. Una orden alocada corrió sin control entre la Casa de Gobierno y la sede de la AFA, gritando a cada paso: "Exijo que no se me obedezca, desmentiré a los que citen estas palabras y les cortaré las cabezas a todos si River no sale campeón de la Libertadores". Parecía la Reina de Corazones maltratando a sus súbditos ante la mirada atónita de Alicia.

"Ojalá la carrera por transmitir el fútbol fuera lo único alocado en estos días", dijeron los directivos de los principales institutos neuropsiquiátricos del país. Se habían autoconvocado para examinar la situación, al comprobar el salto de las térmicas en los medidores de la salud mental promedio. En la reunión cundieron expresiones de alarma y de preocupación. "¿Adónde vamos a meter a tantos locos?", se preguntó uno de ellos. Sin reparar en la perspectiva políticamente incorrecta de semejante observación, los demás asintieron, encogiéndose de hombros.

Los síntomas ya no son sólo incipientes, dijeron los especialistas. Añadieron que lo que hasta ayer era una ligera crispación hoy ha hecho metástasis, que la paranoia está en el aire, que, como sugiere Freud, se manifiesta en las sospechas entre familiares y amigos, y que también se ven tendencias masoquistas en la necesidad de repetir derrotas electorales ("una más y no jodemos más", como en el rock), combinadas con impulsos negadores ("acá no perdió nadie"). Los licenciados, en cambio, no fueron unánimes respecto a la terapia: algunos recomendaron fármacos; otros, sesiones intensivas de psicoanálisis.