Algunos se preguntan qué pasó el 24 de marzo
Más de un joven argentino no recuerda qué se conmemora hoy. ¿Olvido, ignorancia o rebeldía contra el Gobierno?
No es necesario que tengamos un calendario de feriados soldado en nuestra memoria. Si además tenemos en cuenta los nuevos días libres asignados cada año, nadie tiene porqué saber - aunque si debería- los motivos detrás de todos los días no laborables. Pero la gente se pregunta qué pasó el 24 de marzo.
Lo viví tres veces en dos días. Sobre el primer culpable pensé que era producto de la vorágine en la que se suele encontrar, sobre el segundo se lo atribuí a su minoría de edad y a que tiene la cabeza más en whatsapp, Facebook e Intagram que en datos históricos. Sobre la tercer persona no se qué excusa pensar, digamos "falta de interés".
Claro que no es "la gente". Es un grupo de gente, una generación, individuos con algunos puntos en común: ninguno de ellos abrió los ojos por primera vez después del 1893. Todos ellos viven rutinas distintas pero colmadas de compromisos. Ninguno milita o tiene familiares demasiado involucrados en la política, y en general cuestionan al Gobierno, pero aún así: se preguntan, sin querer, de despistados, olvidadizos, colgados, perdidos. "¿Por qué es feriado? ¿Qué pasó el 24?.
La respuesta no es novedad, "¡Cierto!", recuerdan y, algunos, un poco se avergüenzan pero sin darle demasiada importancia.
Lo que me hace ruido es que no creo que sea un acto aislado sino una forma, quizá inconciente, de evidenciar rebeldía.
Más que distracción, hablo de los que se cansan del tema "de los desaparecidos" por que lo asocian inmediatamente a una estrategia propagandística del Gobierno.
Desafortunadamente, la sobredosis de publicidad oficial a favor de los derechos humanos tuvo un efecto contradictorio quizás nunca pensado: muchos de los que no comparten las políticas y formas del oficialismo, desestiman los días asociados al recuerdo de la última dictadura militar, como si fuera una parte inalienable de lo mismo.
Considero triste que el rechazo a las políticas de una gestión, haga que subestimemos algo que excede los partidos políticos. Menospreciar el día en que se conmemoran las muertes de civiles en el marco de un Gobierno que facto que vulnera la legitimidad institucional establecida en un Estado, me parece algo que debería no mezclarse, ni muchos menos olvidarse.