Alfonsín y De Narváez : empezó la verdadera campaña
El candidato presidencial por Unión para el Desarrollo Social afirmó hoy que "es un mandato moral acabar con la pobreza", para lo cual propuso, en caso de acceder al Gobierno, la "generación de trabajo, la industria ferroviaria, créditos para jovenes y construcción de viviendas".
Acompañado por su aliado y candidato a gobernador bonaerense Francisco De Narváez -en lo que fue su primer acto conjunto en el Conurbano-, Ricardo Alfonsín llamó a "trabajar para el 14 de agosto", y realizar "una demostración de fuerza" en las primarias abiertas y obligatorias, aunque luego puso en duda que se lleven a cabo.
"Lo que nos anima a competir en octubre es la necesidad de saldar la principal deuda de la democracia con los argentinos, que es la pobreza", dijo y enfatizó que combatirla "es un mandato moral y no una cuestión ideológica".
Además, vaticinó que en caso de que él acceda a la Presidencia "se acaba el despilfarro en el país, vuelve la seriedad y la austeridad", y enfatizó que "jamás designaría a un funcionario si tuviera alguna duda sobre su honestidad".
Durante su discurso, bajo un cielo encapotado y ante una militancia mayoritariamente denarvaizta, Alfonsín esbozó algunos lineamientos del acuerdo programático con De Narváez.
"Vamos a recuperar los ferrocarriles y la industria ferroviaria, daremos un combate frontal a la inseguridad y tolerancia cero al narcotráfico, habrá un plan de créditos a 40 años para primera vivienda de jóvenes de clase media, además de viviendas sociales, y un Plan Hambre Cero", aseveró.
En perspectiva, opinó que "las mejores cosas de la Argentina encuentran origen en la tradición peronista y radical, pero también muchas de las peores porque" ambos grupos se han "enfrentado mucho", por eso sostuvo que "lo mejor que puede pasar es la unidad entre peronistas y radicales".
Alfonsín destacó la presencia de Graciela Ocaña en el acto, de quien opinó que "representa grandes valores", en momentos en que se la nombra como posible cabeza de lista del espacio en la Capital, según señalaron fuentes partidarias.
En el escenario montado en la localidad de San Justo (partido de La Matanza), rodeado de unas 500 personas con pocas banderas radicales y casi todas con el apellido De Narváez y de candidatos locales impresos en ellas, estaban también el postulante a vicepresidente, Javier González Fraga, el titular de la UCR bonaerense, Miguel Bazze, y los legisladores denarvaiztas Gustavo Ferrari y Daniel Amoroso.
Por su parte, De Narváez, se refirió al caso Schocklender y dijo que es un episodio en el cual "se robaron la esperanza de miles de familias que buscan vivienda", y de inmediato sostuvo que "la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer".
De Narváez criticó al mandatario bonaerense Daniel Scioli y lo acusó de "hacerse el distraído y poner cara de `yo no fui`", y afirmó que "la Provincia debe ser gobernada por alguien que tenga las pelotas bien puestas".
También avizoró que su alianza con la UCR le dará "una paliza" al kirchnerismo en octubre próximo y defendió el acuerdo alcanzado: "Dejemos atrás las etiquetas históricas que nos separan, porque ahora los argentinos necesitan el coraje de sus dirigentes". Además, "Alfonsín sabe que quiero gobernar desde la ciudad de La Plata y no con la plata de la Casa Rosada", concluyó.
Al concluir el primer acto conjunto que realizan Alfonsín y De Narváez en la provincia, los candidatos bajaron del escenario y saludaron a los militantes, entre música festiva y un viento que demostraba allí, frente al Cementerio de San Justo, la cercanía del invierno.