Alertan sobre el "Indec cultural"
Natalio Botana dijo que existe una democracia basada en la hegemonía
"Las sombras que en los últimos años se proyectan sobre la libertad de prensa en la Argentina han adquirido nuevas y peligrosas formas, que apuntan a la consagración de un discurso único y el sistemático debilitamiento de la crítica y el disenso como elementos centrales del debate democrático", advirtió el presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Carlos Jornet, en la comida de fin de año de la institución.
Con el politólogo Natalio Botana como orador invitado, la libertad de expresión en el país y la supervivencia del periodismo independiente fueron los temas dominantes de la velada, en un escenario marcado por la ofensiva del Gobierno por lograr la sanción de la ley que busca regular el mercado del papel para diarios.
Más de un centenar de personalidades de la política y del periodismo se dieron cita para celebrar la comida anual de ADEPA, en su 49° aniversario. Asistieron los presidentes de la Academia Nacional de Periodismo, Lauro Laíño; de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales, Gregorio Badeni, y de la Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires, doctor Alberto Jorge Gowland Mitre; el presidente del directorio de SA La Nacion, doctor Julio Saguier; el doctor José Claudio Escribano, miembro del directorio de SA La Nacion; el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum; los titulares de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti; de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferreiro, y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis; la ex diputada Silvana Giudici, y los periodistas Joaquín Morales Solá y José Ignacio López, entre otros.
Botana dijo que en el país rige "una democracia organizada en torno a la hegemonía del Poder Ejecutivo" y alertó sobre la intención del oficialismo de "imponer sus concepciones mediante los resortes de la propaganda y de un aparato de comunicación de carácter público y privado, este último formado por medios adictos favorecidos por la publicidad oficial". Dijo que se trata de "un Estado ideológico que baja línea, dividiendo el campo político entre amigos y enemigos", en un "conflicto anacrónico, que no entiende los cambios producidos en el planeta en materia de comunicación".