Alcohol, autos de lujo y perfiles falsos: así se mostraba en Facebook uno de los imputados por el femicidio de Florencia Romano

Una de las primeras pistas para detener a Pablo Arancibia en la causa que investigaba la desaparición de Florencia Romano en Mendoza se conoció pocas horas después de que la familia de la menor realizara la denuncia. Se trató de las conversaciones que mantuvieron el hombre y la adolescente a través de Instagram, en las que Arancibia la invitaba a una fiesta en su casa el día que se cometió el femicidio.

Mientras aumentaba la preocupación por Florencia y se intensificaron los operativos para dar con ella, empezaron así a indagar en el pasado de Arancibia y descubrieron que la víctima no era un caso aislado sino que le había enviado mensajes a varias menores más para encontrarse en privado con ellas, tomar alcohol y hasta les llegaba a sugerir que podía pagarles.

A través de varios perfiles de Facebook, el ahora imputado solía mostrarse con grandes sumas de dinero y decía ser dueño de autos de alta gama, que también ostentaba con fotos. “Hola, soy Pablo. Soltero, sin hijos”, así se presentaba ante sus potenciales víctimas y el nivel de intensidad bordeaba el acoso cuanto más intentaban ignorarlo. Florencia fue una más de todas esas chicas, y aceptó conocerlo personalmente sin imaginar que iba derecho a una trampa mortal.

“Fue terrible, era una criatura”, dijo esta mañana a TN Zulma, vecina de la pareja detenida, visiblemente conmovida. De acuerdo al testimonio de la mujer, Pablo Arancibia y su novia, Micaela Méndez, vivían en el barrio desde hace poco tiempo y todavía no se habían relacionado con el resto de los habitantes de la zona. Sin embargo, nada los preparó para el horror que ocurrió tan cerca de sus propias familias.

Según confirmó una fuente cercana a la causa a Diario Uno, Arancibia había sido denunciado en dos oportunidades por diferentes mujeres, las dos menores de edad. En una de las causas se lo acusó de privación ilegítima de la libertad y en otra por el delito de amenazas. Pero ninguno de los dos expedientes avanzó y no existió condena.

Cuando días atrás la policía lo detuvo, cuando a Florencia aún la buscaban viva, Arancibia presentaba arañazos en varias partes del cuerpo y sostuvo que se los había provocado un gato. Su versión no convenció del todo entonces a los investigadores pero con el correr de las horas, sumado al hallazgo del cuerpo y los resultados preliminares de la autopsia, la hipótesis más firme apunta ahora a que la víctima intentó defenderse de un ataque sexual y ella fue quien le causó esas heridas antes de que la matara.

Romano fue golpeada, degollada y después prendieron fuego su cuerpo para deshacerse de las pruebas. Sus restos fueron encontrados casi cinco días después envueltos en una manta y dentro de una bolsa. Tenía fracturados la nariz y el cráneo. Arancibia y Méndez quedaron imputados por el femicidio y serán trasladados a una cárcel común.