Alcaldesa colombiana celebra con ceremonia celta unión civil con su novia
La alcaldesa del barrio bogotano de Chapinero celebró hoy con una ceremonia celta la unión civil con su novia, en momentos en que la Corte Constitucional de Colombia debate una demanda que busca reconocer y legalizar el matrimonio homosexual en el país
Ante unos 130 invitados, en un restaurante en el norte de Bogotá, Blanca Inés Durán, alcaldesa y conocida activista homosexual, y su novia, la antropóloga Catalina Villa, certificaron su Unión Marital de Hecho, la única figura legal a la que pueden optar en Colombia dos personas del mismo sexo que pretendan casarse.
Vestidas ambas de blanco, como mostraron las televisiones locales, Durán y Villa sellaron con un rito celta su unión, tras más de dos años de relación. Aunque en Colombia se celebran uniones de este tipo entre personas del mismo sexo desde que fueron permitidas en 2007, la de hoy fue la primera conocida de una funcionaria pública.
La legislación colombiana actual establece que las parejas homosexuales son una "realidad patrimonial", con algunos derechos civiles como el acceso a pensiones, pero no las reconoce como familia.
La Corte Constitucional estudia precisamente desde hace unos meses una demanda que busca reconocer el derecho al matrimonio homosexual y sobre la que debe fallar antes del próximo 18 de noviembre.
Fuentes cercanas al proceso citadas hoy por el diario El Espectador afirman que el fallo podría producirse el próximo jueves y apuntan que será favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, la Iglesia católica presentó un concepto ante el Constitucional en el que asegura que se ha demostrado que los homosexuales "se hacen, no nacen", por lo que aceptar el matrimonio entre parejas del mismo sexo sería crear "un ambiente proclive a la homosexualidad".
Además, algunos magistrados del alto tribunal son claramente contrarios al matrimonio entre personas del mismo sexo e incluso uno de ellos, Nilson Pinilla, sostuvo en un acta de abril pasado que los homosexuales padecen una "anomalía" y, por tanto, necesitan "atención psicológica".
Vestidas ambas de blanco, como mostraron las televisiones locales, Durán y Villa sellaron con un rito celta su unión, tras más de dos años de relación. Aunque en Colombia se celebran uniones de este tipo entre personas del mismo sexo desde que fueron permitidas en 2007, la de hoy fue la primera conocida de una funcionaria pública.
La legislación colombiana actual establece que las parejas homosexuales son una "realidad patrimonial", con algunos derechos civiles como el acceso a pensiones, pero no las reconoce como familia.
La Corte Constitucional estudia precisamente desde hace unos meses una demanda que busca reconocer el derecho al matrimonio homosexual y sobre la que debe fallar antes del próximo 18 de noviembre.
Fuentes cercanas al proceso citadas hoy por el diario El Espectador afirman que el fallo podría producirse el próximo jueves y apuntan que será favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, la Iglesia católica presentó un concepto ante el Constitucional en el que asegura que se ha demostrado que los homosexuales "se hacen, no nacen", por lo que aceptar el matrimonio entre parejas del mismo sexo sería crear "un ambiente proclive a la homosexualidad".
Además, algunos magistrados del alto tribunal son claramente contrarios al matrimonio entre personas del mismo sexo e incluso uno de ellos, Nilson Pinilla, sostuvo en un acta de abril pasado que los homosexuales padecen una "anomalía" y, por tanto, necesitan "atención psicológica".