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Alberto Fernández anunció la suspensión de las clases y el cierre de las fronteras por 15 días para minimizar la circulación del coronavirus

El anuncio se realizó luego de una reunión en la quinta de Olivos donde participaron funcionarios del gabinete, dirigentes de la oposición y especialistas sanitarios.

Horacio Rodriguez Larreta Alberto Fernandez Axel Kicillof
Horacio Rodriguez Larreta Alberto Fernandez Axel Kicillof

El presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de clases por dos semanas, el cierre de la frontera, cines y teatros y licencias laborales para los mayores de 65 años. Mañana se definirán medidas para reducir el transporte.

El jefe de Estado decidió suspender las clases para jardines de infantes, la primaria y la secundaria. “La idea es poder hacer algo para evitar la circulación”, explicó, al tiempo que afirmó que “el riesgo de contagio (en los menores) no es importante”.

En referencia al motivo por el que decidió suspender las clases, afirmó que el virus "no se ha dado como un factor de riesgo para los menores ni hay casos trascendentales, pero muchas veces son portadores y terminan contagiando a los adultos”.

También se decidió cerrar las fronteras (marítimas, aéreas y terrestres) por el mismo período de tiempo para quienes quieran entrar al país. Estarán exceptuados de la norma los argentinos que están en el exterior y deban regresar. No se limitarán las salidas.

"Las fronteras argentinas se han cerrado. Hemos observado que por las fronteras terrestres vienen turistas que llegan de las zonas de riesgo. Nadie podrá ingresar, salvo los argentinos nativos o los extranjeros residentes en la Argentina", aclaró Alberto Fernández, acompañado del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Hubo también otros dos momentos destacados de la conferencia. El Presidente destactó que "no se van a poder desarrollar ningún tipo de espectáculos que impliquen que se nuclee un número importante de gente". Y, en ese sentido, dijo que se dispondrá "el licenciamiento de todas las personas mayores de 65 años". "Les vamos a pedir que se queden en sus casas", subrayó.

Alberto Fernández buscó, en todo momento, llevar tranquilidad a la sociedad. "Estas medidas no suponen ningún agravamiento de la situación que teníamos hasta ahora. Si atacamos el problema de chiquito, vamos a evitar que el crecimiento sea exponencial", explicó para quitarle dramatismo al avance de la enfermedad. Para terminar, resaltó que la cuarentena debe cumplirse y apuntó que, quien la viole, "será perseguido penalmente".

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