Al final, el mundo no se termina
Investigadores descubrieron el calendario maya más antiguo y empezó a caer la teoría del apocalipsis. El escrito documenta ciclos lunares y planetarios que se extienden más allá del 21 de diciembre, día en que se vaticinaba una catástrofe.
La antigua ciudad maya de Xultún, en Guatemala, hallada oculta entre la maleza hace un siglo, comienza a revelar sus secretos tras el descubrimiento del calendario astronómico más antiguo de esta civilización.
Los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin, presentaron ayer sus hallazgos y derribaron las teorías apocalípticas que dicen que los mayas vaticinaban el fin del mundo para este año.
El calendario es del siglo IX y documenta ciclos lunares y planetarios. Se trata de la primera muestra de pintura maya hallada en un habitáculo. "Nunca habíamos visto nada igual", dijo Stuart, profesor de Arte y Escritura Mesoamericana, quien afirmó que ese tipo de símbolos "sólo aparecen en un lugar: el Códice de Dresde, que los mayas escribieron muchos siglos más tarde" (1.250 después de Cristo). La estructura fue descubierta en 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del equipo de Saturno, que seguía las trincheras abiertas por los saqueadores a través de la ciudad de Xultún, escondida en la selva de la zona de Petén.
Las paredes están ricamente adornadas con una imagen del rey, dibujos de hombres en color negro y símbolos numéricos que se corresponden con cálculos del calendario maya. Sin embargo, este calendario muestra una particularidad, ya que en vez de los 13 ciclos que se conocían hasta ahora –llamados "baktun"– tiene 17, lo que según los expertos desmonta la teoría de que los calendarios mayas predicen el apocalipsis para fines de este año.
Según Stuart, el concepto ha sido "manipulado" y cuando el 21 de diciembre de 2012 acabe el 13 periodo, el calendario maya volverá a empezar y continuará con sus ciclos durante millones de años. "Es como el cuentakilómetros de un auto, cuando llega al final no anticipamos que el vehículo vaya a desaparecer, vuelve a empezar", dijeron los expertos que recordaron que tras las catástrofes anunciadas con la llegada del año 2000 "sabíamos que el siguiente anuncio del fin del mundo sería 2012".
Los investigadores destacan la importancia del descubrimiento, ya que no es habitual que estas pinturas primitivas se conserven en buen estado en las tierras bajas mayas, "especialmente en una casa enterrada a sólo un metro por debajo de la superficie"."Lo más interesante es que ahora vemos que los mayas estaban haciendo, estos cálculos, y en lugares que no sean libros, cientos de años antes de que se registraran en los códices", dicen.
En el muro norte, que se encuentra enfrente al entrar por la puerta, está dibujado el rey ricamente vestido, ataviado con plumas azules y grifos mayas cerca de su rostro, que según han descifrado le llaman "Hermano Menor". En este mismo muro aparecen grifos que representan la fecha 813 después de Cristo, un momento en el que el mundo maya había comenzado a colapsar, así como grupos numéricos que creen que corresponden a los ciclos astronómicos.
En la pared oeste, se ven tres figuras masculinas vestidas con un taparrabos blanco, un medallón blanco y un tocado con una pluma y un medallón en la cabeza que no habían visto anteriormente. "Es claramente una vestimenta de algún tipo", apunta Saturno.
En el muro oriental se puede ver, aunque muy deteriorada, otra figura humana pintada en negro y hay restos de otras, pero predominan las figuras numéricas que representan los cálculos del calendario.
"Todavía nos queda explorar el 99,9% de Xultún", señaló Saturno, quien aseguró que la gran ciudad maya descubierta en 1915 proporcionará nuevos descubrimientos en las décadas venideras.
Los arqueólogos William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin, presentaron ayer sus hallazgos y derribaron las teorías apocalípticas que dicen que los mayas vaticinaban el fin del mundo para este año.
El calendario es del siglo IX y documenta ciclos lunares y planetarios. Se trata de la primera muestra de pintura maya hallada en un habitáculo. "Nunca habíamos visto nada igual", dijo Stuart, profesor de Arte y Escritura Mesoamericana, quien afirmó que ese tipo de símbolos "sólo aparecen en un lugar: el Códice de Dresde, que los mayas escribieron muchos siglos más tarde" (1.250 después de Cristo). La estructura fue descubierta en 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del equipo de Saturno, que seguía las trincheras abiertas por los saqueadores a través de la ciudad de Xultún, escondida en la selva de la zona de Petén.
Las paredes están ricamente adornadas con una imagen del rey, dibujos de hombres en color negro y símbolos numéricos que se corresponden con cálculos del calendario maya. Sin embargo, este calendario muestra una particularidad, ya que en vez de los 13 ciclos que se conocían hasta ahora –llamados "baktun"– tiene 17, lo que según los expertos desmonta la teoría de que los calendarios mayas predicen el apocalipsis para fines de este año.
Según Stuart, el concepto ha sido "manipulado" y cuando el 21 de diciembre de 2012 acabe el 13 periodo, el calendario maya volverá a empezar y continuará con sus ciclos durante millones de años. "Es como el cuentakilómetros de un auto, cuando llega al final no anticipamos que el vehículo vaya a desaparecer, vuelve a empezar", dijeron los expertos que recordaron que tras las catástrofes anunciadas con la llegada del año 2000 "sabíamos que el siguiente anuncio del fin del mundo sería 2012".
Los investigadores destacan la importancia del descubrimiento, ya que no es habitual que estas pinturas primitivas se conserven en buen estado en las tierras bajas mayas, "especialmente en una casa enterrada a sólo un metro por debajo de la superficie"."Lo más interesante es que ahora vemos que los mayas estaban haciendo, estos cálculos, y en lugares que no sean libros, cientos de años antes de que se registraran en los códices", dicen.
En el muro norte, que se encuentra enfrente al entrar por la puerta, está dibujado el rey ricamente vestido, ataviado con plumas azules y grifos mayas cerca de su rostro, que según han descifrado le llaman "Hermano Menor". En este mismo muro aparecen grifos que representan la fecha 813 después de Cristo, un momento en el que el mundo maya había comenzado a colapsar, así como grupos numéricos que creen que corresponden a los ciclos astronómicos.
En la pared oeste, se ven tres figuras masculinas vestidas con un taparrabos blanco, un medallón blanco y un tocado con una pluma y un medallón en la cabeza que no habían visto anteriormente. "Es claramente una vestimenta de algún tipo", apunta Saturno.
En el muro oriental se puede ver, aunque muy deteriorada, otra figura humana pintada en negro y hay restos de otras, pero predominan las figuras numéricas que representan los cálculos del calendario.
"Todavía nos queda explorar el 99,9% de Xultún", señaló Saturno, quien aseguró que la gran ciudad maya descubierta en 1915 proporcionará nuevos descubrimientos en las décadas venideras.