Aislaron a los presos que asesinaron al acusado por el crimen de Areceli Fulles
Uno estaba detenido por intento de homicidio. El otro, por delitos menores.
Galeano le tiró una olla de agua hirviendo, mientras junto a Campos lo pateaban y golpeaban en el interior de la celda 766 del pabellón 10 de Sierra Chica. Pese a eso, ese 7 de abril por la tarde, Darío Badaracco, detenido e imputado por el crimen de Araceli Fulles (22), salió caminando del calabozo. Luego, fue trasladado al hospital de Olavarría, donde murió seis días después por una septicemia: una infección generalizada. Todavía investigan los motivos de la tremenda agresión.
Según pudo saber Clarín, el fiscal Lucas Moyano, a cargo de la investigación por el homicidio de Badaracco (31), acusó a Rodrigo Emanuel Campos Verón (24) y Silvio Andrés Galeano Martínez (31), en principio, de "homicidio simple".
El funcionario judicial no sólo estuvo en el penal tomando declaraciones y monitoreando las pericias, sino que secuestró hasta la olla que usaron los dos compañeros de celda de la víctima para quemarle en un 60% su cuerpo.
"Es común que los presos bonaerenses tengan este tipo de utensilios para cocinarse", detallaron las fuentes consultadas.
¿El motivo del ataque? Ellos alegan un discusión del momento por códigos carcelarios. "Son problemas de presos y los teníamos que arreglar así", habían dicho los agresores cuando los penitenciarios les preguntaron cómo comenzó la pelea.
De todas maneras, el fiscal Moyano no descarta ninguna hipótesis, ni tampoco un cambio en la imputación en función de las pruebas.
El crimen asombró a la mamá de Araceli Fulles, asesinada en abril de 2017. La mujer contó que, según los dichos de un amigo de Badaracco, éste le había "confesado que había sido su patrón, (Carlos) Cassalz, quien le mandó el cuerpo para que lo enterrara porque si no iba a matar a toda su familia".
"Ahora quedará la duda flotando sobre lo que pasó con mi hija. Aunque espero que el hermano de Badaracco, Hernán, pueda revelar lo que sucedió", dijo Mónica Ferreyra sobre el juicio que aún no tiene fecha.
Por el caso, hay otros ocho imputados, todos en libertad: Hernán Badaracco; Marcelo Escobedo; Cassalz; los hermanos Jhonatan y Emanuel Ávalos; Hugo Cabañas, Daniel Alanis y Marcos Ibarra. Todos están acusados de ser cómplices del femicidio.
Mientras tanto, Galeano como Campos "fueron mandados a buzones por unos 15 días", explicaron las fuentes consultadas y ampliaron: "Están aislados del resto de la población carcelaria de Sierra Chica y permanecen encerrados casi todo el día".
Galeano, de 31 años, llegó al penal de Sierra Chica acusado del delito de "homicidio en grado de tentativa", una causa del Tribunal Oral Criminal N° 5 de Quilmes. Es su primera estadía en cárceles bonaerenses y "tiene una condena prevista de 11 años y 5 meses".
Campos, de 24 años, está preso por "portación ilegal de arma de fuego, lesiones leves y violación de domicilio". Fue condenado a tres años de prisión y está bajo la tutela del Juzgado de Ejecución Penal N° 3 de Lomas de Zamora.