Ahora, a despegarse de Schoklender

Y en el Boletín Oficial de la Provincia se publicó que el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo es desde 2010 director de la empresa Meldoreck, con la que él contrataba casas y tecnología, todo pagado con fondos públicos (Ver: Desde hace un año, Schoklender dirige una contratista de las Madres).

La información del Boletín Oficial tiene un costado oscuro: por qué razón Meldoreck pagó para publicar una información que tiene un año de antigüedad . Y otro muy claro: revela algo que el propio Schoklender negaba y que prueba de que atendía en los dos lados del mostrador.

¿La empresa blanqueó la relación con Schoklender para reducir los daños que le provoca el escándalo? También Sbatella se tomó un año para enviar al fiscal una denuncia contra Schoklender por presunto lavado de dinero. Y al igual que Meldoreck, su paso tiene algo claro y algo oscuro. Cajoneó el expediente para no meterse con las Madres . Y lo desempolvó de apuro para no quedar más pegado de lo que ya está . O porque alguien se lo ordenó: Sbatella es reconocidamente un soldado de la causa K .

Pero existen otros dos puntos tanto o más oscuros. Uno es la cantidad de dinero que el Gobierno le ha entregado a Bonafini. Se dice que son entre 150 y 300 millones.

Información oficial, ninguna.

Y nadie sabe si la habrá. El otro punto es quién controló cómo se gastaron estos subsidios.

Si es que alguien lo hizo: Scioli ya se desmarcó, con el argumento de que era De Vido quien daba la plata y a quien correspondía auditar.

Hasta ahora tampoco hay noticias sobre otro organismo que debería intervenir: la AFIP. Schoklender, que había declarado su quiebra personal y decía ser un trabajador autónomo que ganaba $ 25.000 anuales, compró una mansión en José C. Paz y se ufanaba de tener dinero suficiente como para regalarse una Ferrari y un avión.

¿Alguien duda de que ese contraste merece ser investigado? Encima, toda la plata era para construir viviendas destinadas a los más pobres.