"Agustina me ayudo a salir adelante"
*Por Carlos Krauss. Un año atrás, lloraba Gastón Pauls (39). En el sentido literal de la palabra. Caminaba por Palermo arrastrando su fastidio, su bronca, su indignación... Y lloraba. Era un hombre que no lograba comprender cómo el viejo sueño de tener una productora exitosa se había transformado en una pesadilla, en la que abundaban los reclamos y la vergüenza.
La firma Rosstoc, que hasta 2010 era sinónimo de productos con logros y reputación, pasó a ser hogar del escándalo donde actores, guionistas y demás trabajadores tenían reclamos y cuentas pendientes.
El ex galancito de los 90, que se reía de sus años mozos en Todos contra Juan, el tipo sensible y solidario que nos emocionaba con Ser urbano y Humanos en el camino, el de la familia de artistas... era titular de diarios y revistas por problemas de contaduría: 284 cheques sin fondo por un total de 4,5 millones de pesos. Y en octubre llegó el cierre de Rosstoc, con su ex socio y a la postre ex amigo Alejandro Suaya, en un episodio con derivación judicial, que todavía está en disputa. Por eso lloraba Gastón Pauls, viendo cómo todo lo que había construido se venía abajo.
Angustia y depresión.
Sin embargo, lo más importante, lo elemental, pelícuestaba ahí firme para brindar la única palabra que aporta luz en la oscuridad: esperanza.
El aguante. Pocas cosas lograban calmar la impotencia de Gastón en esos días de persecución y señalamientos. Los besos de Agustina Cherri, su mujer desde hace cuatro años y medio fueron claves. Y, por supuesto, la sonrisa de Muña, la hija de dos años que tuvo junto a la actriz. "Todo va a estar bien, mi amor, ya vamos a salir de esta ", le decía Agustina para darle fuerzas, con la sabiduría de las madres. El tsunami de reclamos empezaba a quedar atrás, y lo importante era trabajar en el después. Por fin finalizado 2010, y por capricho del cuadestino, su nueva etapa llevaría como irónico título Un año para recordar. "Agustina me ayudó a salir adelante. Fueron meses muy duros, en los que no podía salir de la cama, pero ella siempre estuvo bancándome.
Ella y mi hija son el gran sostén de mi vida", cuenta el actor, en un alto de las grabaciones de Un año..., en Palermo Hollywood.
"Todo lo que gané en mi vida como actor, lo perdí en mis pocos años dedicado a la producción", contó. Dicen que lo que no mata fortalece, y Gastón ya tiene decidido no meterse en cuestiones de producción, para entregarse por completo a su faceta actoral.
Lugar en el que se lució, por ejemplo, protagonizando una de las pelícu las más emocionantes que se hayan hecho sobre la Guerra de Malvi- | ñas: Iluminados por el fuego. Y es en el cine donde podría estar el próximo paso de Pauls, para 2012.
Un año de profecías y anuncios de Apocalipsis, para buena parte del mundo. Para Gastón, en cambio, el de la entrada a las cua tro décadas, con Agustina, Muña, y el sueño de agrandar la familia. Y que las lágrimas valgan la pena.