Agustina Kämpfer declaró como testigo ante la Justicia por el robo de dos computadoras
La novia del vicepresidente, Amado Boudou, explicó que las máquinas robadas eran de su pertenencia y no tenían información del Estado.
Agustina Kämpfer, la pareja de Amado Boudou, aseguró hoy a la Justicia que eran suyas y no del vicepresidente de la Nación las dos computadoras y el disco rígido que le robaron el 13 de julio pasado, del interior de su auto estacionado, en el barrio de Belgrano.
"Las computadoras son mías, (...) ese día las cargué en el auto, las dejé en el asiento trasero, tenían fotos de cumpleaños, vacaciones, archivos laborales, de música, muchas selfies", dijo la mujer a los periodistas al salir del juzgado.
Kämpfer compareció como testigo ante el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, en la sede judicial de Comodoro Py 2002, y al salir dijo que "respondí todas las preguntas" del juez y del funcionario del Ministerio Público.
Aseguró, además, que les dijo que no tenía las facturas de compra de las computadoras y el disco rígido, y comentó que sus fotos posando desnuda, hechas en 2004 y ventiladas recientemente en las redes sociales, "pueden haber estado" archivadas en las notebooks robadas.
Además, la periodista consideró "natural" que los funcionarios judiciales hayan querido "evacuar cualquier duda" sobre el delito, que hipotéticamente podría comprometer la seguridad del vicepresidente.
El juez Ercolini la citó a declarar como testigo en la causa para que aclare si las notebooks eran de ella o de Boudou y sobre el contenido de ambas computadoras que, según su denuncia, le robaron el 13 de julio, día de la final del Mundial de fútbol de Brasil entre Argentina y Alemania.
Kämpfer contó que dejó estacionado el auto Audi A4 en las calles La Pampa entre Cuba y Vuelta de Obligado, en el barrio de Belgrano, y al volver encontró roto el vidrio de la ventanilla trasera izquierda de donde robaron un bolso que contenía dos computadoras y un disco rígido. Sobre el Audi A4, Kämpfer dijo a los periodistas que "el auto es de Amado", aseguró que "yo no tengo auto" pero confió que al vehículo de alta gama "lo uso yo más que él como una cuestión natural, para nosotros es de los dos".
En principio el juez Ercolini había derivado la denuncia a la justicia ordinaria pero el fiscal federal Federico Delgado, que relevaba a Taiano, consideró que podrían estar afectados los intereses del Estado si las computadoras pertenecían a Boudou y apeló aquella resolución.
Ahora, tras la declaración de Kämpfer el magistrado deberá resolver qué destino le da a la causa.