Afirman que el tratamiento con plasma contra el coronavirus tuvo un 61% de eficacia
Después de seis meses de investigación, el equipo liderado por el infectólogo Fernando Polack presentó los resultados de su investigación.
Mientras no existían las vacunas que hoy se prueban con miles de voluntarios, se creía que el plasma era la "salvación". Y muchas personas internadas hasta lo exigían como tratamiento contra el coronavirus, aunque siempre se trató de un ensayo clínico. Después, el plasma perdió prensa en Argentina. Desde julio se descartó su uso en pacientes graves por Covid-19 y, según señala Clarín, los sanatorios más importantes del país, como La Trinidad, implementaron el protocolo de decirles a los internados con cuadros moderados, como la neumonía bilateral, que "tiene sólo un 50% de chances de funcionar".
Este jueves, el plasma vuelve a estar en el centro de la escena de la pandemia. Y con una noticia anunciada en la cancha de River. La Fundación Infant, que preside el prestigioso infectólogo Fernando Polack, compartió este jueves al mediodía en el SUM del estadio Antonio Vespucio Liberti las conclusiones preliminares de su investigación. El estudio "Evaluación de eficacia de la administración de plasma de convaleciente en forma temprana contra el COVID-19 en adultos mayores" llevó 6 meses, demandó 180 mil dólares y determinó que el plasma tuvo una eficacia del 61% en evitar la enfermedad grave.
“Normalmente la información nuestra se comunica después de publicada y comparada por pares. Decidimos convocar a esta reunión para compartir los resultados iniciales”, señaló el especialista al iniciar la conferencia de prensa. Y explicó que esta investigación, a diferencia de otros estudios, "tiene la característica central de administrar el plasma en los primeros días de infección. Nosotros siempre pensamos el plasma como administración temprana”.
Al explicar cómo se diseñó la terapia, utilizó la analogía de un ladrón en una habitación para señalar que con el plasma buscaron que el ladrón (el coronavirus) entrara al organismo. Así, se administró a las 72 horas de síntomas leves activos, no en pacientes graves.
Cómo nació el proyecto
Este proyecto, uno de los estudios más importantes en América Latina para el tratamiento eficaz de la Covid-19, trabajó y monitoreó la evolución de 210 casos en su fase inicial. Luego fueron 500 casos. En 14 hospitales de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires ¿Cómo nació? Bajo la idea de que el plasma en la sangre de una persona recuperada de Covid-19 podía curar a una de riesgo si se le transfundía apenas presentara los primeros síntomas. O, al menos, convertir al virus en un catarro.
“En marzo empezamos a pensar esto. En paralelo, se generó una lista de voluntarios para que donaran plasma. Se eligió a los que tenían más anticuerpos y se les extrajo”, recordó el infectólogo en la conferencia.
"El proyecto busca disminuir a más o menos la mitad los casos de personas mayores que tienen enfermedad severa por coronavirus. El objetivo es ver si el plasma puede más temprano que tarde reducir el coronavirus a un catarro viral. Tenemos fundamentos biológicos concretos para imaginar que esto merece ser testeado. Pero no sabemos con certeza si va a funcionar”, había dicho Polack en mayo a Clarín.
Polack también había equiparado el plasma con una vacuna, pero eran tiempos en los que ninguna se estaba inyectando en personas. Hoy, la de Sinopharm, la de Pfizer y la de Janssen se prueban en voluntarios y voluntarias de nuestro país, y el Gobierno avanza con la compra de las de AstraZeneca y la Sputnik V.
“Hasta que no haya una vacuna para generar defensas en el cuerpo contra el coronavirus, tenemos que buscar una estrategia para tomar prestadas las defensas de otro lado. La primera idea que tuvo la medicina hace más de cien años fue tomar la defensas de gente que había tenido una enfermedad y por lo tanto su sistema inmune ya la conocía. Por ese motivo esas personas suelen tener anticuerpos circulando en la sangre que les permiten defenderse de un nuevo ataque del mismo virus”, decía el director de la investigación que ahora arrojó sus resultados finales.
El ensayo del Italiano
A principios de octubre se difundieron datos de un estudio en 12 centros de salud de la Argentina -que fue coordinado por el Hospital Italiano de Buenos Aires- que buscaba evaluar la eficacia del plasma de convalecientes en pacientes con neumonía severa. Las conclusiones del ensayo, del que participaron 334 infectados, fueron poco alentadoras.
“Los resultados del estudio PlasmAr muestran que entre los pacientes hospitalizados con neumonía por Covid 19 con criterios de gravedad, el uso de plasma de convalecientes no produjo un beneficio clínico significativo a los 7, 14 o 30 días de seguimiento en comparación con el uso de placebo”, precisa el trabajo.
No obstante, la terapia con plasma tampoco agravó el cuadro de los pacientes tratados: “Con respecto al perfil de seguridad, no hubo diferencias estadísticas en términos de efectos adversos comparadas con el placebo”.
Del ensayo formaron parte el Hospital Italiano Central, el Hospital Italiano de San Justo, el Hospital Universitario Austral, el Hospital Ramos Mejía, el Sanatorio de la Trinidad, la Clínica Zabala, el Sanatorio Agote, la Clínica Santa Isabel, el Hospital Británico de Rosario, el Hospital Privado de Córdoba, el Hospital Privado de la Comunidad de Mar del Plata y el Hospital Zonal Ramón Carrillo de Bariloche.
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