Acusan a un chico de 17 años de ser el asesino de su abuela
Está en un centro de detención juvenil. La familia declara que le "armaron" la causa y dicen que es inocente.
Un chico de 17 años, hijo de argentinos está preso en España acusado de matar a golpes a su abuela.
La familia denuncia que al chico lo obligaron a confesar un crimen que no cometió.
En la confesión, Alvaro, de 17 años, dijo que mató a su abuela Ana, de 74 años, porque la mujer le recriminó que no había entrenado handball.
En diálogo con C5N, Máximo, el padre de Alvaro dijo que su hijo es un chivo expiatorio.
"Contraté un perito forense y un psicólogo privado porque las prueba que habían realizado los forenses de la policía de Santander estaba mal hecha, con el registro del ADN y las pruebas dactilares y oculares que se le hicieron a mi hijo se demostró que era inocente", dijo Máximo.
"Cuentan una historia con incongruencias, una historia falsa tal es así que el 26 de agosto de 2013 la jueza manda a archivar el caso con respecto al menor", declaró Máximo.
En lugar de eso, según lo que cuenta Máximo, la policía se acercó el 3 de septiembre hasta su domicilio con un auto privado y llevaron a Alvaro para declarar.
"Lo cargaron en el auto y lo obligaron a declarar bajo presión, no sé si para tapar la mala investigación o porque están encubriendo algo o a alguien", expresó Máximo.
"Ahora vamos a demostrar la inocencia del niño y a partir de ahí pedir la reapertura de la causa y a presentar las pruebas. Alvaro era su nieto preferido", finalizó Máximo.
"Contraté un perito forense y un psicólogo privado porque las prueba que habían realizado los forenses de la policía de Santander estaba mal hecha, con el registro del ADN y las pruebas dactilares y oculares que se le hicieron a mi hijo se demostró que era inocente", dijo Máximo.
"Cuentan una historia con incongruencias, una historia falsa tal es así que el 26 de agosto de 2013 la jueza manda a archivar el caso con respecto al menor", declaró Máximo.
En lugar de eso, según lo que cuenta Máximo, la policía se acercó el 3 de septiembre hasta su domicilio con un auto privado y llevaron a Alvaro para declarar.
"Lo cargaron en el auto y lo obligaron a declarar bajo presión, no sé si para tapar la mala investigación o porque están encubriendo algo o a alguien", expresó Máximo.
"Ahora vamos a demostrar la inocencia del niño y a partir de ahí pedir la reapertura de la causa y a presentar las pruebas. Alvaro era su nieto preferido", finalizó Máximo.