Acusado de matar a estudiante se niega a declarar
El joven acusado de asesinar a tiros al estudiante Ezequiel Agrest durante un robo cometido el año pasado en una casa del barrio de Caballito se negó a declarar hoy ante el tribunal.
Se trata de Sebastián Panatano (26), hijo de un ex sargento de la Policía Federal, quien se negó a declarar en la primera jornada del juicio oral y público que lleva adelante el Tribunal Oral Criminal 28.
Al iniciarse el juicio, tanto el fiscal Mario Montoya, como la querella, representada por el abogado Daniel Borojovich, requirieron que Pantano sea juzgado por "homicidio criminis causa", el que se comete para ocultar otro delito, que prevé una pena de prisión perpetua.
Luego de escuchar esos requerimientos, Pantano se negó a declarar y el tribunal dio inicio a la etapa de testigos, entre ellos una compañera de estudio de Agrest y el hermano de ésta, que estaban con la víctima al momento del asesinato.
El juicio es seguido por decenas de jóvenes que portan remeras estampadas con una fotografía de la víctima y la leyenda "Justicia para Ezequiel Agrest", quien era hijo de la filósofa Diana Cohen Agrest.
El homicidio fue cometido el 8 de julio del año pasado en una casa situada en el pasaje Bertrés, casi Pedro Goyena, de Caballito, donde vive Lucía, una compañera de estudio de Agrest.
Ambos fueron sorprendidos por un delincuente armado que ingresó a robar a la casa cuando bajaban cosas de un auto y las entraban a la vivienda.
El asaltante, quien actuó solo, los amenazó con una pistola calibre 45 que nunca fue encontrada y los hizo ingresar a la casa, por lo que la joven le entregó dinero en efectivo.
No obstante, el delincuente no quedó conforme con el botín obtenido y maniató a Agrest, a Lucía y al hermano de ésta, que se encontraba durmiendo.
Los hermanos lograron desatarse y salir corriendo para esconderse en una de las habitaciones de la casa, momento en que Agrest fue golpeado por el delincuente con la culata de su arma y luego asesinado de dos tiros.
El hermano de Lucía salió corriendo a la calle pidiendo ayuda, pero el delincuente ya había escapado del lugar a la carrera.
Para el abogado de la familia Agrest, Borojovich, Pantano "ejecutó" a Ezquiel.
Para describir lo sucedido en la vivienda serán claves los dichos de los hermanos que presenciaron el crimen, quienes está previsto que declaren hoy ante los jueces Carlos engel Mirat, Carlos Mariano Chediek y Luis Oscar Márquez.
Los magistrados tienen previsto que, tras la audiencia de hoy, el juicio continúe el próximo miércoles, con las declaraciones de cinco peritos de la Policía Federal.
El defensor de Pantano, por su parte, espera poder demostrar que su asistido fue autor de un "homicidio en ocasión de robo", delito que prevé una pena de entre 10 y 25 años de prisión, menor a la de homicidio criminis causa.
Pantano fue detenido un mes después del crimen en una vivienda situada en el cruce de las calles Costa Rica y El Tala, de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, e intentó ocultar su identidad al exhibir un DNI falso.
La clave para hallar al sospechoso fue el teléfono celular que se le cayó en el lugar del hecho, ya que tenía archivada una foto de su pareja, por lo que la investigación se centró en torno a esta persona.
Al iniciarse el juicio, tanto el fiscal Mario Montoya, como la querella, representada por el abogado Daniel Borojovich, requirieron que Pantano sea juzgado por "homicidio criminis causa", el que se comete para ocultar otro delito, que prevé una pena de prisión perpetua.
Luego de escuchar esos requerimientos, Pantano se negó a declarar y el tribunal dio inicio a la etapa de testigos, entre ellos una compañera de estudio de Agrest y el hermano de ésta, que estaban con la víctima al momento del asesinato.
El juicio es seguido por decenas de jóvenes que portan remeras estampadas con una fotografía de la víctima y la leyenda "Justicia para Ezequiel Agrest", quien era hijo de la filósofa Diana Cohen Agrest.
El homicidio fue cometido el 8 de julio del año pasado en una casa situada en el pasaje Bertrés, casi Pedro Goyena, de Caballito, donde vive Lucía, una compañera de estudio de Agrest.
Ambos fueron sorprendidos por un delincuente armado que ingresó a robar a la casa cuando bajaban cosas de un auto y las entraban a la vivienda.
El asaltante, quien actuó solo, los amenazó con una pistola calibre 45 que nunca fue encontrada y los hizo ingresar a la casa, por lo que la joven le entregó dinero en efectivo.
No obstante, el delincuente no quedó conforme con el botín obtenido y maniató a Agrest, a Lucía y al hermano de ésta, que se encontraba durmiendo.
Los hermanos lograron desatarse y salir corriendo para esconderse en una de las habitaciones de la casa, momento en que Agrest fue golpeado por el delincuente con la culata de su arma y luego asesinado de dos tiros.
El hermano de Lucía salió corriendo a la calle pidiendo ayuda, pero el delincuente ya había escapado del lugar a la carrera.
Para el abogado de la familia Agrest, Borojovich, Pantano "ejecutó" a Ezquiel.
Para describir lo sucedido en la vivienda serán claves los dichos de los hermanos que presenciaron el crimen, quienes está previsto que declaren hoy ante los jueces Carlos engel Mirat, Carlos Mariano Chediek y Luis Oscar Márquez.
Los magistrados tienen previsto que, tras la audiencia de hoy, el juicio continúe el próximo miércoles, con las declaraciones de cinco peritos de la Policía Federal.
El defensor de Pantano, por su parte, espera poder demostrar que su asistido fue autor de un "homicidio en ocasión de robo", delito que prevé una pena de entre 10 y 25 años de prisión, menor a la de homicidio criminis causa.
Pantano fue detenido un mes después del crimen en una vivienda situada en el cruce de las calles Costa Rica y El Tala, de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, e intentó ocultar su identidad al exhibir un DNI falso.
La clave para hallar al sospechoso fue el teléfono celular que se le cayó en el lugar del hecho, ya que tenía archivada una foto de su pareja, por lo que la investigación se centró en torno a esta persona.