Acusa a su padre adoptivo de impedirle conocer su verdadera identidad
María Natalia Suárez Nelson, la joven que nació en cautiverio durante la última dictadura militar y cuyos padres están desaparecidos, acusó a su padre adoptivo.
"Alonso es una persona manipuladora y fue un obstáculo para conocer mi verdadera identidad", dijo al declarar como testigo esta tarde ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga su apropiación y su sustitución de identidad.
Natalia, que fue la primera víctima de apropiación que la Justicia esclareció con métodos de identificación de ADN alternativos a la extracción de sangre, aseguró también que Alonso "amenzaba a mi madre para que no me dijera la verdad".
El Tribunal, el mismo que juzgó a los represores Miguel Etchecolatz y Christian Von Wernich, inició hoy el juicio oral y público por la apropiación de María Natalia Suárez Nelson, hija de María Elena Isabel Corvalán y Mario César Suárez Nelson, ambos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
La joven relató que se enteró de que no era hija biológica de Alonso y de su mujer, María Luján Di Matía, cuando su padre fue detenido por primera vez, en 1993. Explicó que seis años después, el capitán de Marina retirado Juan Carlos Herzberg, acusado de ser el entregador de la bebe en agosto de 1977 "vino a mi casa y me pedía perdón llorando".
"Cuando le pregunté quienes eran mis padres me dijo que sólo lo sabía un comisario, pero que no me preocupe en buscarlo, porque estaba muerto", relató.
Natalia dijo además que Alonso "escondía las citaciones que venían de la justicia para que se haga el ADN", aunque desligó de la causa a su madre adoptiva "porque siempre me ayudó a encontrar la verdad".
La joven declaró sin la presencia en la sala de su padre adoptivo por pedido de la fiscalía, y con el consentimiento de los abogados querellantes que representan a las Abuelas de Plaza de Mayo.
En la audiencia de hoy, prestó también una extensa declaración su padre adoptivo, Omar Alonso, quien confesó haber anotado a Natalia como hija biológica aunque aseguró desconocer que era hija de desaparecidos.
"Mi pecado y error fue haberla anotado como propia, pero nunca sospeché que podía ser hija de desaparecidos", sostuvo Alonso.
Alonso relató hoy que la beba le fue entregada a su esposa por el Capitán de Navío de Infantería de Marina Juan Carlos Herzberg, quien era su "amigo" y padrino de la nena.
Detalló que él "en un principio no quería saber nada con la entrega de un bebé", pero que Herzberg se la dio a su mujer cuando él estaba en Buenos Aires.
Aseguró que el marino retirado, quien también es juzgado por la misma causa, le dijo que la nena "era de una hija de un superior suyo y que, como esa época estaba mal visto que una adolescente tuviera un bebe, se la entregaba".
Además, según Alonso, Herzberg le comentó que la madre de la beba "está muy mal, por morirse", por lo que su esposa decidió quedarse con la nena.
Reiteró que "nunca sospeché que podía ser hija de desaparecidos, porque Herzberg me garantizaba que era de la hija de un superior" y detalló que "recién me enteré de su condición cuando conocimos los resultados del ADN".
Alonso negó además haber fugado a Paraguay cuando la justicia penal de la provincia de Buenos Aires inició una investigación por este caso, y dijo que es "un convidado de piedra en la causa, ya que sólo cometí el error de anotarla como propia".
En la adudiencia de hoy, el capitán de Marina retirado Herzberg se negó a prestar declaración y solicitó además al Tribunal que integran Carlos Rozanski, Roberto Falcone y Mario Portela, no asistir a las audiencias hasta la sentencia.
El expediente se inició en agosto de 1985, cuando Omar Alonso y su esposa, María Luján Di Mattía armaron un relato ficticio sobre el supuesto nacimiento de su hija, y se opusieron a las pericias científicas que podrían haber determinado la verdadera identidad de la joven.
En 1986, el matrimonio se fue con la niña al Paraguay y en 1993 Alonso fue detenido en una de sus visitas a La Plata, pero la Justicia provincial lo sobreseyó por "no hallarse probado el cuerpo del delito".
En 1996, fue extraditada su esposa, que también estuvo detenida pero luego fue liberada y la absolución de ambos dictada por un juez penal de La Plata fue confirmada por la Cámara de Apelaciones.
Sin embargo, en el 2003 la causa se reabrió en el fuero federal y el 31 de agosto de 2005, el juez Arnaldo Corazza libró una orden de allanamiento a los fines de "secuestrar muestras alternativas del material hemático de las cuales sea posible extraer ADN de María Natalia Alonso".
El 1 de junio de 2006, María Natalia conoció su verdadera identidad a través de la notificación de los resultados del estudio de histocompatibilidad realizados por el Banco Nacional de Datos Genéticos.
La causa fue calificada como sustracción, retención y ocultamiento a un menor, en concurso ideal con sustitución de identidad. A esto se le suma el delito falsificación ideológica de documento destinado a acreditar la identidad de las personas, en concurso real con el delito falsificación ideológica de documento público.
La defensa de los dos imputados planteó hoy que el juicio no debería llevarse a cabo por el principio de cosa juzgada, ya que entienden que Alonso fue absuelto por esta misma causa, aunque la resolución del planteo fue diferida por el Tribunal para el final del proceso.