Política
Acuerdo con el FMI: los cinco factores que ponen en peligro el cumplimiento
Durante el primer cuatrimestre los gastos crecieron sobre los ingresos y hay preocupación.
Debido a la tremenda escalada inflacionaria llevó al Gobierno a anunciar bonos a sectores vulnerables y a modificar el piso del Impuesto a las Ganancias.
Para los analistas, esas medidas, junto con un gasto en subsidios que sigue creciendo, alejan el cumplimiento de la meta de déficit primario acordada con el FMI.
Lo pactado implica que el rojo primario no supere el 2,5% del PBI en 2022. En el primer trimestre, Martín Guzmán logró el objetivo gracias a una maniobra contable que sumó ingresos por “rentas de la propiedad”.
“El rojo primario alcanzó en abril los $79.000 millones, acumulando un desbalance de $272.000 millones en el primer cuatrimestre del año (0,4% del PBI). Este déficit duplica al observado en el mismo lapso del 2021, como consecuencia de que las erogaciones crecen casi 10 puntos porcentuales más rápido que los ingresos”, señaló el último informe de la consultora Equilibra.
Por su parte, la consultora LCG señaló que la meta fiscal acordada con el FMI establece un déficit primario no mayor a $566.800 millones en el segundo trimestre del año y que el rojo acumulado en los primeros cuatro meses del año es más de la mitad de ese monto.
A continuación, un repaso por los cinco factores que, según los analistas, ponen dudas sobre el cumplimiento de la meta fiscal.
1. La estacionalidad de las cuentas públicas
- Ni los ingresos ni los gastos se distribuyen de manera pareja a lo largo del año. En ese sentido, Equilibra detalló:
- Las retenciones se cobran mayoritariamente entre marzo y junio, cuando se exporta la cosecha gruesa.
- El gasto en salarios y prestaciones sociales muestra saltos cuando los empleados públicos, jubilados y pensionados cobran el medio aguinaldo.
- El grueso de subsidios a la energía se paga durante los meses de invierno.
- “Así, el déficit primario también muestra un comportamiento diferencial para cada mes, que suele ser más favorable a comienzos de año. De hecho, diciembre es el mes de mayor déficit primario del año, con un rojo promedio de 10 puntos porcentuales del PBI en los últimos seis años”, explicó el informe.
2. Menos “rentas de la propiedad”
Las rentas de la propiedad, que ayudaron al Gobierno a cumplir con la meta fiscal del primer trimestre, reducirán su aporte. Según describió Equilibra, hasta abril el resultado primario incluyó $222.000 millones por ese concepto.
Sin embargo, el Ministerio de Economía anunció un tope en esta línea para no distorsionar a gran escala el resultado del fisco y el espíritu de la meta fiscal pactada con el FMI. “El máximo que podrá computarse como ingresos a efectos de la meta será de 0,3 puntos porcentuales del PBI, un monto que ya está muy cercano a alcanzarse”, explicaron los analistas de la consultora.
“Ya sin el ‘aporte’ de las rentas de la propiedad, fundamentales en el cumplimiento de la meta del primer trimestre, no somos optimistas en cuanto a que el Gobierno logre aprobar la próxima revisión”, completaron los economistas de LCG, en relación a la auditoría que el FMI realizará sobre las cuentas del segundo trimestre.
3. Crece el gasto en subsidios
Aunque el plan original de Martín Guzmán era reducir la factura de subsidios, el gasto en energía está creciendo.
“Los subsidios energéticos treparon 166% en lo que va del año, debido al salto en el precio internacional de la energía y la postergación del aumento/segmentación tarifaria. De esta manera, en el acumulado del año ya alcanzan el 0,6% del PBI”, apuntó Equilibra, que estimó que esos gastos cerrarán el año en 3% del PBI.
La consultora señaló que otros gastos que podrían recortarse para compensar el mayor costo de la energía también se aceleraron en el primer cuatrimestre:
El gasto de capital aumentó 75% interanual.
Con el pago de un bono extraordinario de a jubilados y pensionados en abril (cuyo costo fiscal fue de $25.000 millones), las prestaciones sociales aumentaron 66% interanual.
Por su parte, LCG coincidió en el análisis y sostuvo: “El compromiso de alcanzar un déficit primario en torno a 2,5% del PBI en todo el año luce cada vez más desafiante. Las recientes expansiones del gasto y los compromisos futuros en materia de energía deberán cubrirse con menor gasto en otras áreas. Quedará ver qué sector sufrirá el ajuste”.
4. La actividad retrocede y afecta a la recaudación
Para Equilibra, la actividad económica llegó a un pico en el verano y ahora empezará “a reflejar los efectos negativos de la sequía (segundo trimestre), las dificultades para poder satisfacer la demanda energética (tercer trimestre) y la pérdida del poder adquisitivo del salario”. Eso afectará negativamente a la recaudación de los impuestos vinculados a la actividad.
5. Sin margen para acumular deuda flotante
Una forma de afrontar los problemas de caja sería postergar pagos de los gastos. Sin embargo, Equilibra apuntó que el acuerdo con el FMI no le da mucho margen al Tesoro para recurrir a ese “truco”.
Los economistas indicaron que la deuda flotante no puede superar los $535.900 millones, cifra que está apenas $15.000 millones por encima del stock a fines de marzo. Por lo tanto, el Gobierno no podrá usar esa herramienta para cumplir con la meta fiscal.
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