DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Actividad paranormal: Cuando el Planeta Tumbero saca cuerpos de ventaja

Por Jorge Boimvaser. Diciembre es el mes caliente en el mundo delictivo más elemental.

Por Jorge D. Boimvaser

@boimvaser

info@boimvaser.com.ar

Los abogados "saca presos" intiman a sus clientes a conseguir dinero como sea. Les dicen que los jueces se sensibilizan con las fiestas y por una buena recaudación los pueden liberar. De adentro y de afuera de la cárcel ponen toda la carne en el asador. ¿Cuál carne? La tuya y la mía. Prevenite antes que te ocurra.

Te llaman al teléfono fijo. Tienen el nombre y la dirección del titular. Preguntan por esa persona haciéndose pasar por policías que te avisan de un accidente de un familiar en la vía pública. No te dicen de quién se trata.. "nos pasó el número la gente del SAME, no tenemos la identidad del accidentado".

Utilizan un lenguaje muy rústico, muy elemental, si estás atento y no te dejas llevar por el pánico reconocés que es una trampa. El tipo que habla lleva la huella tumbera hasta en la voz. Le hacés preguntas no habituales y se confunden, no escuchan, no saben que contestar. Pero las personas mayores se obnubilan y lógicamente caen en la trampa. Esta vez no te piden carga móvil para un celular, lo que es más grave. Entonces viene el engaño: "Le mando un efectivo a su dirección para que le explique de qué se trata y lo acompañe".

Te das cuenta que es peor aún. Es un asalto a domicilio. O sea, si te llaman desde la prisión con un celular –no el teléfono público que ahora te dice que es una llamada desde el penal-, hay cómplices afuera a los que le pasan la data y ya entras en zona de riesgo de alta gama. Tienen tu dirección, tu data y hasta pueden entrar al edificio –si vivís en departamento- engañando para que les abran la puerta y vayan a tu domicilio. Los polis en caso que sea cierto van de uniforme, pero vos estás con la guardia baja por el factor sorpresa y pasás de largo estos detalles.

Sí, acertaste, yo fui la víctima elegida al azar. ¿Qué hacés entonces? Como dice el filósofo de los camioneros Sir Hugo Moyano, "no soy guapo pero lo disimulo bien". Les quiero hacer una trampa para que los detenga la policía, para que no sigan en la calle atrapando inocentes que después –como el caso reciente de la octogenaria que ataron a una silla-, si no te golpean ellos mal los abuelos se mueren de un infarto.

Le decís que llamen en un par de horas. Te tomás tu tiempo. Y la realidad te bajo los dientes con un golpe bajo.

Plan A. Vas a la comisaría de tu zona. La guardia está atendiendo otros casos, por ejemplo, unos "fieritas" que fueron detenidos rapiñando y el fiscal apura telefónicamente los trámites para que sean largados inmediatamente "para no violar los derechos humanos de los detenidos in fraganti".

Te dicen hasta con impotencia: "No podés denunciar un delito que no ocurrió". En el mejor de los casos, "Volvé más tarde". Jugás contra reloj, no hay "más tarde" que valga.

Hacés por simple catarsis la advertencia, es inútil porque no queda registrada, pero la hacés igual: "Si vienen me defiendo como puedo, con ayuda y después no los quiero pagar por buenos si salen heridos".

Sigamos pensando de onda, el oficial te responde: "No podés hacer justicia por mano propia".

O sea, dejáte violar y pedile a Dios que no te duela.

Plan B. Un par de amigos-vecinos pertenecen a la segunda línea de "Los Borrachos del Tablón". Les avisás que vienen a la zona una bandita de pesados con ánimo de chorear. Sus madres están en el radio barrial y ellos por la vieja dan la vida. No les gustan esas malas compañías cuando ellos ya marcaron territorio. "Dame un ratito nomás, hacélos venir, atendemos nosotros y cobran pa que tengan y pa que guarden".

Tampoco te convence ponerlos en la línea de fuego y tarde o temprano –cuando la sangre llegue al río-, tener que estar declarando en alguna seccional quizás hasta por asociación ilícita.

Plan C. Hablás con un abogado amigo que te hace las recomendaciones del caso. Si le hacés una "cama" con la policía o una ratonera con algunos barras bravas, en definitiva los delincuentes tienen tu dirección y obtienen tus rasgos. Son tipos vengativos y corrés el riesgo que vuelvan por vos. Si caen presos, en caso que actúa la policía, los están soltando mientras te toman declaración a vos y tenés que explicar lo obvio. Te sentís algo tonto, por no decir boludo total.

Querés solamente sacarlos de circulación para que no lastimen ni roben a otras personas más vulnerables.

Pero las puertas se te cierran, y las que podés abrir por tu cuenta te conllevan más problemas que soluciones.

Llaman mas tarde de lo pensado olvidando que son reincidentes en ese teléfono. Y vuelve a repetir el mismo verso: "Soy el oficial Rivarola de la seccional 17.. hubo un accidente en Av. Las Heras, una 4 x 4 subió a la vereda y atropelló muchos peatones. Y bla bla bla…".

La inflexión de la voz es de alguien muy desesperado por delinquir. Le respondés que en las últimas 12 horas no hubo ningún accidente en Av. Las Heras y que el SAME dijo no haber actuado allí. El tipo no escucha y sigue diciéndote que envía a un par de efectivos para explicarte.

Solo entra en razones, no más que un acto reflejo, cuando le hablás en su lenguaje y le das algunas coordenadas que le son comunes:"Gato, no jodas que aquí somos tumberos jubilados, pero tumberos al fin, y usamos la faca mejor que nadie, gato de m…".

El "oficial Rivarola" corta al toque y debe tachar esa data por inconveniente. No vuelve a llamar, pero siguen en libertad y buscando víctimas y dinero urgente antes de las fiestas.

Estos tumberos siguen ganándonos por varios cuerpos. Ya lo sabés: No se puede denunciar un delito que aún no se cometió. Las autoridades que intervienen (policía, fiscalía, juzgados) te aclaran sobre los derechos humanos de los rapiñeros, de los tuyos… olvídate. Solo queda hacerles esta advertencia a tus familiares y amigos para que no caigan en la trama. No te olvides de rezar. Y mucho.