Accidentes en montaña
*Por Mario Díaz Terrado. Es muy normal que ocurran accidentes generalmente fatales en montaña, especialmente cuando el vehículo baja una pendiente mas o menos pronunciada.
Por lo general los conductores o quienes lo acompañan y que pudieron sobrevivir a este tipo de siniestros, manifiesten que el vehículo se quedó sin frenos y pese a las desesperadas maniobras que intentó realizar el conductor para evitar la catástrofe, incluyendo intentar chocar con el cerro para evitar desbarrancarse, lo mismo el accidente se produce y las consecuencias fatales prácticamente ocurren en la inmensa mayoría de los casos.
Algo que no está reglamentado es el estado en que se encuentra el líquido de frenos de un vehículo.
Los líquidos de frenos de baja calidad son a base de glicoles y tienen una temperatura de ebullición de alrededor de 205 ¦C, los de mejor calidad en base a glicoles aditivados alcanzan una temperatura de ebullición de 230¦C, los hay de mejor calidad en base a siliconas o glicoles fuertemente aditivados que alcanzan temperaturas de ebullición de 270 ¦C y los especiales de competición con temperaturas de ebullición mucho mayores.
En la montaña las pendientes deben bajarse con el cambio del vehículo colocado en la misma posición en que se subió, si se subió en tercera debe bajarse en tercera, sin pisar el embrague y mucho menos dejar el vehículo en punto muerto para ahorrar en teoría combustible, esto es suicida. El freno debe aplicarse suavemente cada tanto, pero nunca bajar una cuesta con el pié en el freno, esto también es suicida.
Los frenos, ya sean a tambores o discos, alcanzan temperaturas realmente no imaginables para la mayoría de los conductores, las cintas o pastillas de freno se "fadean'' que significa que se van cristalizando con la temperatura y cada vez cuesta más frenar al vehículo, más se calientan las mismas y más se calienta el líquido de freno que se encuentra en el interior de los cilindros que empujan a los patines de freno que contienen a las cintas o pastillas de freno según sea el modelo.
El líquido de freno, en ningún caso debe entrar en ebullición, porque cuando lo hace se forma una bolsa de vapor, entonces cuando se aprieta el freno, se comprimen los vapores pero el líquido que es el que debe empujar a los pistones que mueven las cintas o las pastillas de frenos, no lo hace, el pedal de freno se va a fondo y el vehículo no frena.
El líquido de freno es higroscópico, por tanto absorbe agua del ambiente, cuando contiene alrededor del 3 % de agua, la temperatura de ebullición del líquido que se indicó al principio baja casi a la mitad, ello ocurre en forma normal al año de uso, mientras más tiempo pasa mas agua acumula el líquido y más baja es dicha temperatura, por lo que el riesgo de quedarse sin frenos es muy notable, porque el líquido de frenos hierve a más baja temperatura.
Lamentablemente esto no está difundido, no existe concientización de este problema y los accidentes fatales son normales.
Es tan simple que si todos las concesionarias y mecánicos instruyeran a sus clientes de este problemas muchas vidas se salvarían, si todos los años se cambiara el líquido del sistema de frenos, y muy especialmente a los vehículos de transportes de pasajeros.
Una última reflexión, lo peor que se puede hacer es colocar un líquido de frenos de los llamados baratos, hay que colocar el mejor líquido de freno posible de marca reconocida que tenga inscripciones de por ejemplo "Aprobado por IRAM, ASTM, SAE, UEE, etc.'' la diferencia no es mucha en precio comparado con el precio de una vida humana.