Accidente en Flores: "Fue un horror, un golpe nos arrancó de los asientos"
Dos víctimas del accidente ocurrido esta mañana entre dos trenes y un colectivo describieron el horror vivido. "Fue terrible, un horror, la gente se me cayó encima", sostuvo una herida.
Uno de los pasajeros, que se identificó como Hernán, de 36 años, y que se atendió en el hospital Álvarez manifestó que lo que le queda del accidente "es tierra, humo, gente gritando, rompiendo vidrios y cabezas rotas".
El joven dijo que viajaba en el tren que "venía de Merlo a Once, en el segundo vagón" y describió que "venía despacio y cuando llegamos a Flores sentimos una frenada muy fuerte, un golpe tremendo que nos arrancó de los asientos y la gente voló".
"Se apagaron las luces del tren y ahí vino el descontrol y la gente gritando, corriendo de un lado para el otro y las puertas no se abrían, la gente empezó a romper los vidrios para salir, hasta que alguien accionó el mecanismo y se abrieron las puertas", describió Hernán, con su voz cortada por el llanto.
"Había gente herida por todos lados, muchos chicos llorando, mucha desesperación", continuó el joven que manifestó que se puso a "ayudar a la gente, había gente buscando a sus amigos, estaba desesperada".
El accidente ocurrió pasadas las 6 en la intersección de la calle Artigas y las vías del ferrocarril Sarmiento donde el interno de la línea 92 supuestamente cruzó con la barrera baja y fue arrollado por una formación férrea que descarriló y fue embestida por otro tren que venía en dirección contraria.
Otra pasajera, que se identificó como Marga, de 45 años, dijo que viajaba en el primer vagón del tren siniestrado y que se dirigía a su lugar de trabajo.
La mujer, que lloraba y salía con radiografías en la mano, y sufrió distintos golpes, sostuvo que "fue terrible, un horror, la gente se me cayó encima, yo iba distraida, quede abajo y después me ayudaron para salir".
"En eso escuché un ruido horrible y la gente gritando, me ayudaron y salí por la ventanilla", describió.
Una vecina del lugar, que se identificó como Alejandra Sotelo, que vive en Artigas al 300, dijo que la barrera del paso a nivel donde ocurrió el accidente "hace 15 días baja entre 30 y 60 grados, porque se traba y la gente suele pasar en zig zag".
"A veces hay una persona del ferrocarril indicando cuándo pasar, y anoche cuando volvía de trabajar vi que no había nadie indicando si se podía pasar o no", indicó.
La vecina opinó que cuando esto sucede "la gente se cansa y termina cruzando" y agregó que "encima a 100 metros del paso a nivel hay una curva que no permite ver si viene un tren".