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Abusó del mejor amigo de su hijo de 15 años y lo extorsionó: la condenaron pero no irá a la cárcel

El hecho ocurrió en el último verano en la ciudad santafesina de Villa Guillermina. Luciana Vera recibió tres años de prisión en suspenso.

"Me dijo que había quedado embarazada y que le diera plata para que se haga un aborto", confesó Ariel, de 15 años, en su declaración en cámara Gesell. Psicólogos, fiscal y abogados se miraron asombrados. La historia que relataba el chico era increíble hasta para ellos. En ese testimonio, que finalmente resultó clave para el caso, el joven relató cómo la mamá de su mejor amigo abusó sexualmente de él, le mintió y fingió un embarazo para extorsionarlo hasta sacarle $45 mil y hundirlo en una profunda depresión. Infobae accedió a la declaración del joven y a los detalles insólitos de una historia de abuso, mentiras y estafa que terminó con una mujer de 34 años condenada pero luego libre.

La historia trascendió la intimidad de víctima y victimario en la localidad santafesina de Villa Guillermina el pasado 5 de marzo cuando una mujer se acercó a la fiscalía de la zona para hacer una denuncia y relató que su hijo adolescente había sido abusado y era víctima de una extorsión. ¿Por quién? Por Luciana Soledad Vera, una vecina que además era la mamá de un amigo de su hijo.

El fiscal del caso, Norberto Ríos, accedió a una serie de chats de Facebook Messenger y WhatsApp aportados por la víctima. Allí había imágenes con contenido sexual enviadas por la mujer y se leía claramente la extorsión. Inmediatamente se solicitó la detención. Vera fue detenida el jueves 7 de marzo.

El abuso comenzó en enero cuando Ariel (no es su nombre verdadero) recibió una solicitud de amistad en Facebook. Era de Luciana Vera, la mamá de su mejor amigo. Comenzaron a chatear a través de la aplicación durante varios días hasta que la mujer, que también tiene otro hijo, le pidió un favor: necesitaba prestados $1.000 para solucionar una deuda. El joven se los prestó. La promesa era que el dinero sería devuelto en pocas horas.

Al día siguiente Vera le mandó un mensaje para invitarlo a su casa. Junto al texto había también una foto de los pechos de la mujer y otra con su cuerpo desnudo. El joven fue al encuentro y la mujer le dijo que no tenía el dinero para devolvérselo pero que le pagaría con sexo.

El chico aceptó la propuesta que le hizo la mujer. Incluso accedió también a no usar preservativo. Es que, según lo declarado en cámara Gessell, Vera le dijo que no hacía falta cuidarse porque ella tomaba pastillas anticonceptivas. Y así abusó sexualmente de él.

Una semana más tarde, según consta en el expediente, Vera le anunció que había quedado embarazada: "Me dijo que necesitaba que le dé $10.000 para que se haga un aborto, $6.000 para las pastillas y $4.000 para una médica. Que sí o sí se lo tenía que hacer. Junté lo que tenía y se lo di", admitió el menor ante el fiscal.

Ese fue tan solo el inicio de una serie de mentiras y extorsiones que hicieron que el chico cambiara su actitud y cayera en un pozo depresivo.

En otra parte de su declaración, el joven contó que fueron varios los abusos posteriores y que luego de cada vez se producía una nueva mentira y por consiguiente un pedido de dinero.

"Creemos que todo estaba premeditado. Que lo eligió a él porque su familia es dueña de estaciones de servicio y tienen un buen pasar económico. La hipótesis es que lo planeó todo antes de iniciar el primer diálogo. No descartamos que haya más víctimas que nunca hablaron por miedo", reconocieron fuentes de la fiscalía.

Luego llegaron las amenazas. Todas quedaron registradas en las conversaciones vía redes sociales. Le pidió $3.000 porque, aseguró, si no le daba el dinero, le iba a contar todo lo qué pasó a su ex marido que es policía. Después hubo otro pedido de $4.000 con la excusa de que si no le daba esa suma le iba a contar a su madre. Otros $5.000 para saldar una deuda con un banco y $2.500 para devolverle un préstamo a una hermana. Una mentira tras otra, sospechan, para manipular al joven y sacarle dinero.

Dos meses duró el calvario para Ariel. Un día decidió cerrar todas sus redes sociales y perdió las ganas de ir a practicar vóley al club del barrio. En ese lugar había conocido y se había hecho amigo del hijo de su abusadora y extorsionadora.

Al ver esta situación, su madre se acercó a su hijo y finalmente pudo acceder a las conversaciones y realizó la denuncia.

Luciana Vera, divorciada y empleada de una mutual que se encarga de prestar dinero, estuvo detenida tres meses y una semana. El pasado jueves, la Justicia homologó un juicio abreviado y la mujer fue condenada a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por "inmadurez".

Pero para sostener el proceso abreviado, la familia de la víctima desistió de la acusación por extorsión, que hubiese engordado la pena. Al recibir tres años en suspenso la abusadora no quedó detenida sino que consiguió su libertad.

Además, en la resolución judicial figura que debe indemnizar a la familia de Ariel con $90.000 a pagar en dos cuotas. La primera, a los 10 días de la sentencia y la segunda cuando se cumpla un mes.

Además, Vera debió fijar domicilio. Lo hizo en la ciudad santafesina de Reconquista. No tuvo más remedio que irse con sus hijos del pueblo.

Si bien Vera siempre se negó a declarar, para que se produzca una sentencia en un juicio abreviado la parte acusada debe dar su aprobación. Por lo tanto la mujer aceptó la condena y, de esta manera, el abuso sexual y la extorsión.

"Solo te puedo decir que los medios me están matando sin saber la verdad. Es muy injusto todo", dijo Luciana Vera ante la consulta de Infobae. El argumento de la mujer es que el menor la buscó a ella. Y que no fueron $45.000 sino $6.500.