Abandonó a su hijo de dos meses, y gritó: "Este pendejo me tiene podrida"
Una mujer abandonó a su hijo de dos meses en el monumento del Gauchito Gil. La directora del hospital donde está internado habló con “Chiche” Gelblung. “Esperamos que se encuentre su familia biológica”, señaló.
Isabel Fernández, directora del hospital Federico Falcón de Del Viso, habló esta mañana en "Hola Chiche", por radio Mitre, y sostuvo: "No pudimos determinar exactamente la edad, pero tiene aproximadamente dos meses. Está bien nutrido, bien estimulado porque responde bien, se lo ve bien, prendió muy bien a la mamadera, o sea que está acostumbrado", dijo.
"Esperamos lo ideal, que se encuentre a su familia biológica, y que se haga cargo del bebé nuevamente, con una protección y seguimiento social. Ahora está a cargo de la Fiscalía N°2 y el Servicio de Minoridad de Pilar. El chiquito está acá, estamos viendo cómo se sigue", agregó.
"En su historia clínica figura la huella plantal, en este momento está todo en desarrollo", finalizó.
El bebé había sido abandonado por su propia madre en un santuario del gauchito Gil. Un adolescente de 14 años alcanzó a ver el momento del abandono, tomó a la criatura en sus brazos y lo llevó corriendo a la comisaría. Allí, una mujer policía lo llevó al Centro de Salud local.
Según señaló el joven, antes de arrojarlo al piso, la madre habría exclamado textualmente: "este pendejo me tiene podrida", para luego retirarse con otro niño de unos dos años, de su mano.
"Esperamos lo ideal, que se encuentre a su familia biológica, y que se haga cargo del bebé nuevamente, con una protección y seguimiento social. Ahora está a cargo de la Fiscalía N°2 y el Servicio de Minoridad de Pilar. El chiquito está acá, estamos viendo cómo se sigue", agregó.
"En su historia clínica figura la huella plantal, en este momento está todo en desarrollo", finalizó.
El bebé había sido abandonado por su propia madre en un santuario del gauchito Gil. Un adolescente de 14 años alcanzó a ver el momento del abandono, tomó a la criatura en sus brazos y lo llevó corriendo a la comisaría. Allí, una mujer policía lo llevó al Centro de Salud local.
Según señaló el joven, antes de arrojarlo al piso, la madre habría exclamado textualmente: "este pendejo me tiene podrida", para luego retirarse con otro niño de unos dos años, de su mano.