A veces siento que los hombres me tienen miedo
Disfruta de su papel de Angie y del éxito de Dulce amor. Desmiente noviazgo con Segundo Cernadas y, divorciada del ex tenista Mariano Puerta, está sin pareja.
"¿Quién no quiere estar enamorado?", interroga. Y contesta: "No sé qué pasa, pero por ahora sigo sola. Trabajar en televisión a veces te juega a favor y otras en contra".
Hija de una de las familias más emblemáticas de la televisión argentina, Sol Estevanez (34) nació y se crió entre artistas y grandes decorados. "No podría imaginarme en otro lugar que no fuera éste. Nací en esta familia y no me imagino haciendo otra cosa. Cuando terminé el colegio intenté estudiar abogacía pero aguanté sólo unos meses", se sincera la actriz.
Hoy, la única hija mujer del productor Quique Estevanez actúa en Dulce amor, novela que protagoniza su hermano Sebastián y que producen su papá y su hermano Diego para la pantalla de Telefe. "Es un honor poder estar haciendo esta ficción. Justo hoy lo hablaba con Estebal Prol, no se puede creer la llegada que tiene la novela en el público. Grabando te das cuenta que está bárbaro, pero en la calle se nota mucho más. ¿Qué me dicen? Como mi personaje, Angie, es una mala querible, me tiran buena onda", expresa.
¿Algún punto en común entre Angie y Sol? No. casi nada. Angie está con el hombre de una amiga, y yo a eso no lo haría ni loca. Angeles no tiene escrúpulos, y yo sí. Los novios de mis amigas son intocables. Ni siquiera eso, ¡no existen! No me podría imaginar en una situación así.
¿Sos amiguera? Recontra. La amistad es uno de los pilares fundamentales de mi vida. Se pueden ir agregando, por supuesto, pero mis amigas son las de siempre, que vienen de primer grado.
Cuando te casaste con Mariano Puerta dejaste tu carrera en stand by. ¿Te arrepentís? Sí. No me arrepiento de haberme casado pero sí del tiempo que me ausenté de esta profesión.
Hoy con más madurez, pienso que no lo volvería a hacer. No dejaría lo mío para seguir a un hombre. Fueron muchos años sin poder explotar mi carrera. Estaba afuera, me la pasaba viajando y no podía tomar trabajos.
¿Podrías trabajar en programas que compitan con los de tu papá? Casi toda mi carrera fue en novelas que hizo mi viejo, pero me encantaría trabajar en la competencia, y si justo coincide que compita en horario con algo de mi papá, me causaría diversión.
¿Te llamaron de Polka o Ideas del Sur? No. Hice casting en Polka pero nunca me llamaron. Me encantaría laburar ahí, pero también en otras productoras, como la de Sebastián Ortega o la de Marcelo Tinelli. ¿Mis sueños profesionales? Quiero hacer una película, y ahora con Dulce amor también estoy cumpliendo un sueño pendiente. Siempre quise componer una villana, y la que me tocó me encanta.
¿Irías al Bailando? Sí, ¿por qué no? Me divertiría. Nunca me llamaron pero no tengo prejuicios, creo que lo haría. Mientras me traten con respeto, bailaría sin problema. De chica hice danza, algo sé.
¿Sos amiga de Ivana Saccani, tu cuñada? Sí, muy amigas. Nos llevamos bárbaro, nos queremos mucho, Ivana es un ser maravilloso.
Es una gran mamá, una fenómena. Con Jimena, la esposa de Diego, también me llevo bárbaro. Ivana y Sebastián son papás de Francesca (4) y Benicio (2), y Diego con Jime tienen a Baltazar (3).
¿Sos una tía malcriadora? Sí. Me muero por ellos, y los veo como mínimo una vez por semana. Francesca y Baltazar se dan cuenta de que sus tíos trabajan en la tele, y lo ven como un juego. Francesca me dice: "Vos sos Angeles en la tele y en la vida sos Sol, como papá en la tele se llama Marcos".
Entiende todo, nosotros se lo explicamos y sabe que lo que pasa en la televisión es todo mentira, que es un cuento. Los tres son re vivos.
¿Alguno tiene alma de artista? Sí, Francesca tiene todas las fichas puestas en este camino. No sé, puede terminar siendo astronauta porque tiene una cabeza gigante, pero yo la veo artistona. ¡Esta nena puede llegar a ser cualquier cosa! ¿Le das importancia a tu parte espiritual? Sí, mucha. Trato de ser más reflexiva, de conectarme más conmigo misma, de entenderme más y escucharme. Creo en Dios, pero no voy a la Iglesia. Me rijo por mi propia filosofía de vida, que es la que me dictan mi corazón y mi cabeza. Soy reacia a agarrarme de ciertos mandatos ya impuestos. Creo en mí, no me ato.
Estás soltera, ¿te gustaría enamorarte? Sí, claro. ¿.Quién no quiere estar enamorado? No sé qué pasa, pero por ahora sigo sola.
Cuando tenga que ser, será. Trabajar en televisión a veces te juega a favor y otras en contra.
Se te acercan hombres, pero con respeto, con miedo. Es un respeto absurdo, acá somos todos iguales.
¿Qué buscás en un hombre? Que sea sano y buena persona. No tengo un prototipo físico determinado, no me fijo en eso. Sí es fundamental que tenga sentido del humor, que nos podamos reír juntos. Soy muy de gastarme a mí misma, y eso provoca risa en el resto.
¿Qué te saca el humor? Estar mal dormida. Tener sueño es lo peor que me puede pasar. Como que me despersonaliza, entro en un estado espantoso. Me puede pasar lo que sea por estar mal dormida. Por suerte, entendí que la solución es dormir y no salir a pelearme con nadie.
Se habló de un affaire con Segundo Cernadas.
Es todo mentira. Me maté de risa cuando escuché el rumor, sé que es parte del juego.
Con Segundo nos llevamos bárbaro, no nos molestó porque no había un tercero que podía sentirse afectado. A mucha gente le gustaría que estemos juntos, como en la novela, pero la realidad es que no. Nos llevamos recontra bien, tenemos buena química y nos divertimos mucho juntos.
Hija de una de las familias más emblemáticas de la televisión argentina, Sol Estevanez (34) nació y se crió entre artistas y grandes decorados. "No podría imaginarme en otro lugar que no fuera éste. Nací en esta familia y no me imagino haciendo otra cosa. Cuando terminé el colegio intenté estudiar abogacía pero aguanté sólo unos meses", se sincera la actriz.
Hoy, la única hija mujer del productor Quique Estevanez actúa en Dulce amor, novela que protagoniza su hermano Sebastián y que producen su papá y su hermano Diego para la pantalla de Telefe. "Es un honor poder estar haciendo esta ficción. Justo hoy lo hablaba con Estebal Prol, no se puede creer la llegada que tiene la novela en el público. Grabando te das cuenta que está bárbaro, pero en la calle se nota mucho más. ¿Qué me dicen? Como mi personaje, Angie, es una mala querible, me tiran buena onda", expresa.
¿Algún punto en común entre Angie y Sol? No. casi nada. Angie está con el hombre de una amiga, y yo a eso no lo haría ni loca. Angeles no tiene escrúpulos, y yo sí. Los novios de mis amigas son intocables. Ni siquiera eso, ¡no existen! No me podría imaginar en una situación así.
¿Sos amiguera? Recontra. La amistad es uno de los pilares fundamentales de mi vida. Se pueden ir agregando, por supuesto, pero mis amigas son las de siempre, que vienen de primer grado.
Cuando te casaste con Mariano Puerta dejaste tu carrera en stand by. ¿Te arrepentís? Sí. No me arrepiento de haberme casado pero sí del tiempo que me ausenté de esta profesión.
Hoy con más madurez, pienso que no lo volvería a hacer. No dejaría lo mío para seguir a un hombre. Fueron muchos años sin poder explotar mi carrera. Estaba afuera, me la pasaba viajando y no podía tomar trabajos.
¿Podrías trabajar en programas que compitan con los de tu papá? Casi toda mi carrera fue en novelas que hizo mi viejo, pero me encantaría trabajar en la competencia, y si justo coincide que compita en horario con algo de mi papá, me causaría diversión.
¿Te llamaron de Polka o Ideas del Sur? No. Hice casting en Polka pero nunca me llamaron. Me encantaría laburar ahí, pero también en otras productoras, como la de Sebastián Ortega o la de Marcelo Tinelli. ¿Mis sueños profesionales? Quiero hacer una película, y ahora con Dulce amor también estoy cumpliendo un sueño pendiente. Siempre quise componer una villana, y la que me tocó me encanta.
¿Irías al Bailando? Sí, ¿por qué no? Me divertiría. Nunca me llamaron pero no tengo prejuicios, creo que lo haría. Mientras me traten con respeto, bailaría sin problema. De chica hice danza, algo sé.
¿Sos amiga de Ivana Saccani, tu cuñada? Sí, muy amigas. Nos llevamos bárbaro, nos queremos mucho, Ivana es un ser maravilloso.
Es una gran mamá, una fenómena. Con Jimena, la esposa de Diego, también me llevo bárbaro. Ivana y Sebastián son papás de Francesca (4) y Benicio (2), y Diego con Jime tienen a Baltazar (3).
¿Sos una tía malcriadora? Sí. Me muero por ellos, y los veo como mínimo una vez por semana. Francesca y Baltazar se dan cuenta de que sus tíos trabajan en la tele, y lo ven como un juego. Francesca me dice: "Vos sos Angeles en la tele y en la vida sos Sol, como papá en la tele se llama Marcos".
Entiende todo, nosotros se lo explicamos y sabe que lo que pasa en la televisión es todo mentira, que es un cuento. Los tres son re vivos.
¿Alguno tiene alma de artista? Sí, Francesca tiene todas las fichas puestas en este camino. No sé, puede terminar siendo astronauta porque tiene una cabeza gigante, pero yo la veo artistona. ¡Esta nena puede llegar a ser cualquier cosa! ¿Le das importancia a tu parte espiritual? Sí, mucha. Trato de ser más reflexiva, de conectarme más conmigo misma, de entenderme más y escucharme. Creo en Dios, pero no voy a la Iglesia. Me rijo por mi propia filosofía de vida, que es la que me dictan mi corazón y mi cabeza. Soy reacia a agarrarme de ciertos mandatos ya impuestos. Creo en mí, no me ato.
Estás soltera, ¿te gustaría enamorarte? Sí, claro. ¿.Quién no quiere estar enamorado? No sé qué pasa, pero por ahora sigo sola.
Cuando tenga que ser, será. Trabajar en televisión a veces te juega a favor y otras en contra.
Se te acercan hombres, pero con respeto, con miedo. Es un respeto absurdo, acá somos todos iguales.
¿Qué buscás en un hombre? Que sea sano y buena persona. No tengo un prototipo físico determinado, no me fijo en eso. Sí es fundamental que tenga sentido del humor, que nos podamos reír juntos. Soy muy de gastarme a mí misma, y eso provoca risa en el resto.
¿Qué te saca el humor? Estar mal dormida. Tener sueño es lo peor que me puede pasar. Como que me despersonaliza, entro en un estado espantoso. Me puede pasar lo que sea por estar mal dormida. Por suerte, entendí que la solución es dormir y no salir a pelearme con nadie.
Se habló de un affaire con Segundo Cernadas.
Es todo mentira. Me maté de risa cuando escuché el rumor, sé que es parte del juego.
Con Segundo nos llevamos bárbaro, no nos molestó porque no había un tercero que podía sentirse afectado. A mucha gente le gustaría que estemos juntos, como en la novela, pero la realidad es que no. Nos llevamos recontra bien, tenemos buena química y nos divertimos mucho juntos.