A una semana de la muerte de Nisman, el suicidio es la hipótesis más firme

El fallecimiento del fiscal, encontrado muerto en su departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero en la madrugada del lunes, lanzó tres hipótesis principales sobre su causa.

Tanto la que habla de un suicidio, como la de un homicidio, o la de un suicidio inducido, son tres teorías sustentables.

El principal testigo, según menciona La Nación en su planteo de las tres hipótesis, es Diego Lagomarsino. Es el experto en informática, y empleado de confianza de Nisman que le entregó en su domicilio el sábado 17 por la tarde la pistola calibre 22 que apareció junto al cuerpo sin vida del fiscal. Lagomarsino afirmó que le llevó el arma por pedido de Nisman, y se despidió de él en la noche del sábado. Eso refuerza la teoría del suicidio. Además, la fiscal Viviana Fein afirmó que la bala salió de dicha munición, y que fue el disparo a menos de un centímetro de la cabeza.

Sin embargo, a la hora de analizar las manos de Nisman, no se encontró rastro de pólvora, y eso, sumado a una actitud sospechosamente desprendida de sus custodios, alimenta la hipótesis del homicidio, según analiza el periodista Jorge Urien Berri.

Según el artículo del matutino, los custodios el domingo a las 11:30 no comunicaron en el acto a sus superiores que el fiscal no respondía sus llamados. Habrían demorado más de diez horas en hacerlo. La ex esposa de Nisman, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, dijo no creer en el suicidio y pediría una reautopsia.

• Suicidio: Lo dice la autopsia. Además, dos testimonios aseguran que, el día antes de morir, Nisman quería obtener una pistola

• Homicidio: No se hallaron restos de pólvora en su mano, pero debe repetirse el peritaje. La lista de compras que dejó a su empleada indica que no pensaba matarse

• Suicidio inducido: Siempre es difícil de probar y, en este caso, sólo habría un leve indicio.