"A todo o nada" busca nuevas azafatas con bajo perfil y menos sensualidad
Las chicas del programa de Guido Kaczka serán reemplazadas por nuevas elegidas, con un estilo más tranquilo y menos hot.
"A todo o nada" es uno de los éxitos de El Trece y muchos dicen que parte de su repercusión tiene que ver con las chicas que acompañan a Guido Kaczka. Las azafatas Ailén Bechara, Sofi González y Barby Franco son las mujeres que todas las tardes pueblan de sensualidad el programa.
Según pudimos saber, la producción del ciclo decidió renovar el plantel de chicas y buscar mediante un casting nuevas bellezas para sumarlas al ciclo.
La excusa es cambiar el programa para enfrentar el año próximo, pero según pudimos averiguar la producción del ciclo quiere bajar el perfil de las chicas y también tratar que las nuevas elegidas tengan una imagen familiar y menos come hombres.
Hace un par de semanas Barby Franco fue invitada a participar de un programa de espectáculos, y ella había aceptado la invitación, pero la producción le negó el permiso porque no quería que se hable del regalo de su novio, Fernando Burlando, una casa de dos millones de dólares. Algunos miembros del equipo creativo creyeron que si ella contestaba eso, la ponía en una situacíon de "mantenida" o simplemente de "gato", por eso no quisieron que fuera para que nadie le consulte sobre ese tema.
Las nuevas azafatas deberán ser más tranquilas, con un perfil más cercano a los estudiantes que participan del programa y por sobre todo chicas sin demasiada exposición mediática.
Las clásicas azafatas llegarán hasta fin de año y luego empezarán las nuevas chicas.
Según pudimos saber, la producción del ciclo decidió renovar el plantel de chicas y buscar mediante un casting nuevas bellezas para sumarlas al ciclo.
La excusa es cambiar el programa para enfrentar el año próximo, pero según pudimos averiguar la producción del ciclo quiere bajar el perfil de las chicas y también tratar que las nuevas elegidas tengan una imagen familiar y menos come hombres.
Hace un par de semanas Barby Franco fue invitada a participar de un programa de espectáculos, y ella había aceptado la invitación, pero la producción le negó el permiso porque no quería que se hable del regalo de su novio, Fernando Burlando, una casa de dos millones de dólares. Algunos miembros del equipo creativo creyeron que si ella contestaba eso, la ponía en una situacíon de "mantenida" o simplemente de "gato", por eso no quisieron que fuera para que nadie le consulte sobre ese tema.
Las nuevas azafatas deberán ser más tranquilas, con un perfil más cercano a los estudiantes que participan del programa y por sobre todo chicas sin demasiada exposición mediática.
Las clásicas azafatas llegarán hasta fin de año y luego empezarán las nuevas chicas.