A partir de marzo, los kioscos, los super y hasta las remiserías podrán vender dólares
Liberaron la operatoria para que haya más competencia. La compra y venta de divisas ya no será potestad exclusiva de bancos y casas de cambio.
Tras la calma en el mercado cambiario gracias a las ventas impulsadas por el Banco Nación y el ingreso de divisas que permitieron frenar la trepada del dólar -este jueves cerró a $ 19,85-, el Banco Central decidió "habilitar a comercios e individuos para operar en cambios", sin necesidad de depender de una entidad bancaria o casa o agencia de cambio habilitada.
Se trata de un nuevo marco normativo, "con el objeto de brindar mayor competencia y transparencia a ese mercado mediante la incorporación de nuevos y diversos oferentes, a la vez que simplificar toda la tramitación respectiva", dijo en un comunicado.
Y dispuso que "las empresas de cualquier sector que operen de manera habitual en el Mercado Libre de Cambios podrán funcionar como agencia de cambios con el único requisito de inscribirse en el Registro de Operadores de Cambio".
De esta manera, la compra y venta de divisas ya no será potestad exclusiva de bancos y casas de cambio.
Un supermercado, un hotel o una empresa de remises podrá inscribirse como agencia de cambio. La habilitación para hacerlo será automática una vez que se anoten en la web de la autoridad monetaria. La medida que flexibiliza el mercado cambiario entrará en vigencia el 1 de marzo.
Sucede luego de la fuerte escalada del precio de la divisa de los últimos cuatro días. El jueves se desinfló a poco de comenzada la rueda porque el Banco Nación salió a vender dólares desde temprano y cerró en $ 19,85.
Algunos creyeron que detrás de la entidad que comanda Javier González Fraga estaba oculta la mano del Banco Central. Sin embargo, los operadores del mercado afirman que fue mínima la participación del Nación, que en total vendió unos US$ 40 millones en un mercado que movió el volumen récord de US$ 1.114 millones, un 43% más que ayer y el segundo valor de negociación diaria más alto en un año.
También fue un día de subas para las acciones en la Bolsa. El índice Merval superó por primera vez los 35.000 puntos.
La expectativa por una señal oficial, que limitara lo cotización de la divisa y evitara que atravesara la barrera de los $20, llevó a algunos operadores del mercado a interpretar que el BCRA había intervenido en el mercado cuando apareció el Banco Nación vendiendo dólares.
El banco público hizo su primera aparición a poco de comenzada la rueda e imprimió la tendencia a la baja (llegó a descender unos 25 centavos en las dos primeras horas de la jornada).
"El Nación vendió unos US$ 40 millones en total, es ridículo pensar que con ese escaso monto hubiera pretendido planchar el dólar", dijo a Clarín el jefe de la mesa de cambios de un banco líder.
"Tampoco bajó demasiado, si el BCRA hubiera querido mandar una señal al mercado, como sucedió tras las PASO, hubiera salido con ventas agresivas para lograr un recorte mayor en la cotización", agregó la fuente, que ayer concretó la segundo operación más grande de cambios del día. "La oferta más relevante vino del exterior, con fondos que ingresaron vendiendo divisas", afirman en un banco privado.
La oferta de divisas no cesará. En los próximos días entrarán más dólares provenientes de emisiones privadas. Este miércoles, AYSA colocó US$ 500 millones para financiar obras con un bono a cinco años y una tasa del 6,6%, una tasa por debajo de lo que se esperaba para una empresa estatal, la segunda firma del Estado después de YPF en salir al mercado internacional.
Se sumará a los dólares que ingresarán por EsaMSU Energía, que colocó también ayer US$ 600 millones al 6,8% con un bono a 2025. Y se agregarán esos dólares a la emisión del miércoles de Genneia por US$ 150 millones. Esas divisas podrían traer alivio al mercado cambiario
Sin embargo, en la plaza financiera hay preocupación por las consecuencias que pueda tener que el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, pidiera la restructuración de su deuda para evitar hacer frente a un vencimiento de US$ 120 millones que se avecina.
En tanto en su comunicado diario sobre variables financieras, el BCRA aseguro que "no tuvo participación" en el mercado cambiario y que la baja de reservas, (finalizaron en US$ 62.940 millones, US$ 227 millones menos que el miércoles) fue por pagos de servicios de los bonos BIRAD 2022 y 2027 a tenedores del exterior por US$ 220 millones.
En el Gobierno no exhiben preocupación por el salto del dólar. Tampoco por su impacto en la inflación, que consideran será bajo.
Lo que es atendible es el repentino apetito por el dólar, que anticipa algo que los economistas proyectaban para 2018: un dólar caminando casi a la par de la inflación, y no por detrás como sucedió en 2017.
Los operadores del mercado estaban asombrados de la gran cantidad de divisas que se compraron-vendieron en pocas horas. Los US$ 1.114 millones que se negociaron en la rueda de ayer representaron el segundo volumen más alto en un año, detrás de los US$ 1.206 millones del 29 de diciembre, el día después de la conferencia de prensa donde el Gobierno dio a conocer el cambio de metas de inflación.
"Hace mucho que en un enero no se veía semejante volumen", dijo a este diario Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio. "Si bien hay un cambio de expectativas que realimenta la tendencia a dolarizar portafolios, también es cierto que la semana que viene cierra el mes y hay algunos que ya anticipan operaciones para compensar vencimientos que deben afrontar", agregó.
Con el dólar más tranquilo, la Bolsa porteña se recalentó. Ayer el índice Merval batió un nuevo record al subir el 0,6% y alcanzar por primera vez en la historia los 35.000 puntos.