Sociedad
A los 72 años, murió el intelectual Carlos Escudé por coronavirus
Su mujer había muerto en septiembre por el mismo virus.
Carlos Escudé, el reconocido intelectual, murió este viernes 1 de enero tras pasar más de dos meses internado con coronavirus. En septiembre había muerto su mujer, la socióloga Mónica La Madrid, a causa de la misma enfermedad.
Escudé tenía 72 años, era un politólogo y escritor argentino que se formó en la Universidad de Yale y en la década del 90′ fue asesor del Ministro de Relaciones Exteriores Guido di Tella. Además, era investigador del Conicet, docente en diferentes universidades del país y se desempeñaba como Director del Centro de Estudios de Religión, Estado y Sociedad (CERES). Antes de realizar su doctorado en Estados Unidos había estudiado en Oxford y en la UCA.
Como intelectual, Escudé tuvo una carrera prolífica, con más de 30 libros y cientos de publicaciones académicas y periodísticas en diferentes idiomas. Tanto en su ro de académico y como en el de asesor político en cuestiones de relaciones internacionales, Escudé defendió la teoría del Realismo periférico, una escuela de pensamiento que plantea que los Estados no centrales -como Argentina- debían evitar evitar confrontar con las potencias, para no pagar altos costos económicos y sociales.
Las célebres “relaciones carnales” con los Estados Unidos que implementó en canciller Di Tella durante el menemismo encuadraban dentro de los planteos teóricos de Escudé, por lo que muchos le atribuyeron su autoría intelectual.
A lo largo de su carrera, Escudé recibió varios premios, entre los que se destacan la beca Guggenheim para estudiar las relaciones entre Estados Unidos y la Argentina (1984), la Orden de Bernardo O’Higgins por su defensa de la paz entre la Argentina y Chile (1986), el Premio Bernardo Houssay del Conicet (1987) y el diploma Konex por su labor como politólogo (1996).
Fiel a su estilo confrontativo y polemista, durante los últimos años había tomado posición pública a favor de Cristina Kirchner en la causa por el Memorándum con Irán. “Es verdaderamente una canallada que se quiera meter presa a una ex presidenta y a un ex canciller por un acto de gobierno que no es justiciable. Fue un acto de gobierno estúpido, que seguramente estaba destinado a no tener éxito jamás, pero eso no es un delito. Traición a la patria no hubo en esto. Si la hubo en alguna otra cosa, no sé”.
Su mujer, Mónica La Madrid, falleció el 30 de septiembre luego de luchar contra el coronavirus. Había nacido en 1949, en la localidad bonaerense de Dolores, y se casó en 1977 con Escudé. Era una socióloga egresada de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Durante los años 80 La Madrid había sido asistente de Investigación en el Roper Centre de Opinión Pública y asesora en Opinión Pública de la Subsecretaría de Cultura de la Argentina. También fue miembro fundador de SAIMO (Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión).
En 1981 había trabajado en Investigación de Mercado en IPSA Argentina y siete años después de convirtió en la Gerente de la División de Estudios Ad-Hoc de esa firma. En 1997 instaló su propia empresa, Markwald, La Madrid & Asociados, en sociedad con Mónica Markwald, quien fuera su colega en IPSA y en Nielsen.
Escudé tenía 72 años, era un politólogo y escritor argentino que se formó en la Universidad de Yale y en la década del 90′ fue asesor del Ministro de Relaciones Exteriores Guido di Tella. Además, era investigador del Conicet, docente en diferentes universidades del país y se desempeñaba como Director del Centro de Estudios de Religión, Estado y Sociedad (CERES). Antes de realizar su doctorado en Estados Unidos había estudiado en Oxford y en la UCA.
Como intelectual, Escudé tuvo una carrera prolífica, con más de 30 libros y cientos de publicaciones académicas y periodísticas en diferentes idiomas. Tanto en su ro de académico y como en el de asesor político en cuestiones de relaciones internacionales, Escudé defendió la teoría del Realismo periférico, una escuela de pensamiento que plantea que los Estados no centrales -como Argentina- debían evitar evitar confrontar con las potencias, para no pagar altos costos económicos y sociales.
Las célebres “relaciones carnales” con los Estados Unidos que implementó en canciller Di Tella durante el menemismo encuadraban dentro de los planteos teóricos de Escudé, por lo que muchos le atribuyeron su autoría intelectual.
A lo largo de su carrera, Escudé recibió varios premios, entre los que se destacan la beca Guggenheim para estudiar las relaciones entre Estados Unidos y la Argentina (1984), la Orden de Bernardo O’Higgins por su defensa de la paz entre la Argentina y Chile (1986), el Premio Bernardo Houssay del Conicet (1987) y el diploma Konex por su labor como politólogo (1996).
Fiel a su estilo confrontativo y polemista, durante los últimos años había tomado posición pública a favor de Cristina Kirchner en la causa por el Memorándum con Irán. “Es verdaderamente una canallada que se quiera meter presa a una ex presidenta y a un ex canciller por un acto de gobierno que no es justiciable. Fue un acto de gobierno estúpido, que seguramente estaba destinado a no tener éxito jamás, pero eso no es un delito. Traición a la patria no hubo en esto. Si la hubo en alguna otra cosa, no sé”.
Su mujer, Mónica La Madrid, falleció el 30 de septiembre luego de luchar contra el coronavirus. Había nacido en 1949, en la localidad bonaerense de Dolores, y se casó en 1977 con Escudé. Era una socióloga egresada de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Durante los años 80 La Madrid había sido asistente de Investigación en el Roper Centre de Opinión Pública y asesora en Opinión Pública de la Subsecretaría de Cultura de la Argentina. También fue miembro fundador de SAIMO (Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión).
En 1981 había trabajado en Investigación de Mercado en IPSA Argentina y siete años después de convirtió en la Gerente de la División de Estudios Ad-Hoc de esa firma. En 1997 instaló su propia empresa, Markwald, La Madrid & Asociados, en sociedad con Mónica Markwald, quien fuera su colega en IPSA y en Nielsen.
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