A lo Moyano: el Smata busca sumar a todo el personal de automotrices
*Por Horacio Alonso. En paritarias intentará afiliar a empleados administrativos y jerárquicos (ganan igual que mecánicos).
Ya se sabe que 2010 cerró con récord de producción y ventas en la industria automotriz y que las proyecciones para los próximos meses siguen siendo alentadoras. Pero no todo va a ser tan idílico para las automotrices. En pocos meses comienzan las negociaciones paritarias, y la tensión con el poderoso gremio del SMATA empañará este buen momento.
Sin embargo, la discusión por el nivel de aumento que se otorgué, si bien no será fácil, no va a ser el principal escollo para lograr la paz. El tema más conflictivo pasará por el intento de este sindicato de capturar un botín preciado: los miles de trabajadores de las terminales que se encuentran fuera de convenio. Traducido para el común de la gente, son básicamente todos los empleados administrativos e, incluso, personal jerárquico, que no están afiliados al sindicato de Mario Manrique.
La jugada puede parecer descabellada pero no es nueva ya que el SMATA siempre vio a este segmento de trabajadores como algo tentador porque le implicaría un fuerte incremento de la caja sindical. La novedad se encuentra en que por primera vez hay consenso dentro de estos empleados de quedar bajo el ala del gremio de los mecánicos.
El sector administrativo y jerárquico siempre fue reticente a formar parte de los empleados bajo convenio porque, tradicionalmente, lograban en las negociaciones individuales mayores beneficios y aumentos que los trabajadores sindicalizados. Esto se debía a que desde finales del Gobierno de Raúl Alfonsín no estaban abiertas las paritarias. Pero desde que se retomaron las discusiones salariales en 2005, la situación se revirtió.
En los últimos años, por el boom automotor, el sindicato de mecánicos que lidera Manrique logró importantísimos aumentos -no menos del 25% anual- mientras que los salarios del personal fuera de convenio creció a un ritmo mucho menor. Esto provocó que en la actualidad existan situaciones insólitas como que el operario que trabaja en la línea de producción gane igual o más que un jefe de sección y se aproxime a los ingresos de bolsillo de un subgerente.
Por ejemplo, un operario de línea cobra apenas ingresa un salario de entre $ 6.000 y $ 8.000, mientras que un empleado administrativo nuevo no supera los $ 4.000. Un operario mecánico con antigüedad puede llegar a los $ 12.000 mientras que el sueldo de bolsillo de un gerente se ubica en $ 13.000 o más. Obviamente, a esto hay que sumarle distintos beneficios.
Éste es el principal argumento para que el SMATA esta vez pueda avanzar en quedar con esta parte de los empleados. Son estos mismo trabajadores los que ahora estarían dispuestos a quedar bajo convenio ya que de esta manera se beneficiarían con los mismo aumentos que los mecánicos. De lo contrario temen seguir perdiendo en la carrera salarial.
En alguna de las terminales delegados del SMATA ya están juntando firmas para sumar apoyo a esta iniciativa y con este consenso sentarse a discutir con las empresas el pase de los trabajadores. De esta manera, las máximas autoridades de las compañías no tendrían mucho margen para oponerse ya que existiría la voluntad de estos empleados a sumarse al gremio mecánico lo que, desde el punto de vista legal, no puede ser impedido.
Lógicamente, las empresas intentarán oponerse a este traspaso pero no tienen muchas posibilidades de hacerse fuerte porque cualquier endurecimiento podría terminar en un conflicto gremial. En la actualidad, las terminales de autos están trabajando a full para abastecer el mercado interno y, especialmente, la exportación. Es por eso que no quieren escuchar la palabra huelga ya que perder un día de trabajo les significa un fuerte daño económico. Esa debilidad es la que el SMATA hará pesar para conseguir el objetivo como hace para lograr esos importantes aumentos.
Las paritarias para el sector automotor se llevarán a cabo entre abril y septiembre y deberán ser avaladas por el Ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada. De las once terminales asociados en ADEFA, los trabajadores de diez están afiliados al SMATA; sólo Peugeot-Citroën pertenece a la UOM. Entre todas las empresas, ocupan a unos 30.000 empleados y se estima que entre el 20% y el 30% no está bajo convenio.