A la hora de manejar, ¿qué deberíamos copiar del primer mundo?
Desde uno de los países ejemplares, explican las diferencias con los argentinos al momento de conducir.
Mito o no, los argentinos somos conocidos entre otras cosas por lo mal que manejamos en las calles, sobre todo en las de Buenos Aires. En ese sentido, el tránsito de Estocolmo, capital de Suecia es uno de los ejemplares en cuanto a la forma de manejar de sus ciudadanos.
"El tránsito es bastante organizado, cuando manejé por primera vez no me daba miedo a pesar que nunca había manejado acá, te enseñan a hacerlo de una forma que el que venga detrás o al lado tuyo sepa que vas a hacer", contó Natalia Colman Eriksson a "Hola Chiche", una argentina quien vive en Estocolmo hace siete años.
"Acá son muy exigentes y en el examen práctico es normal que falles las dos primeras veces y lo apruebes recién a la tercera", contó Colman Eriksson y enfatizó: "Siempre manejás de una forma predecible para evitar accidentes", por ejemplo "sí o sí tenés que poner la luz de giro al momento de doblar".
Por otro lado, la mujer aclaró que una de las mayores diferencias entre el tránsito europeo y el argentino es que en Estocolmo "hay que tener en cuenta que como conductor tenés todas las obligaciones y ningún derecho", este, en cambio, en todo momento privilegia al petón.