A cuatro años de la muerte de Romina Yan, Cris Morena le dedica un emotivo homenaje
La actriz sufrió un paro cardíaco el 28 de septiembre de 2010. Así dejó una huella en la televisión argentina y en el corazón de generaciones.
Este domingo se cumplen cuatro años de la sorpresiva partida de una de las personas más queridas de la televisión. Un 28 de septiembre, pero de 2010 murió Romina Yan producto de un paro cardíaco. Su madre, Cris Morena, le dedicó un emotivo homenaje en Twitter.
Actriz, bailarina, cantante, conductora y de familia de la televisión, Romina nunca alardeó con eso, y se fue haciendo poco a poco su camino como una más, con una humildad que la caracterizaba.
Romina fue la cuarta generación de una familia que dedicó su vida a la televisión. Su bisabuelo Jaime Yankelevich fue uno de los fundadores del medio en la Argentina, fue quien tuvo la genial idea a mediados del siglo pasado de traer del exterior el curioso invento. Su padre, es el productor y director Gustavo Yankelevich, Cris Morena su madre productora y actriz y su hermano Tomás, director. Por supuesto que Romina no podía seguir otro camino que el de la televisión.
Su primer trabajo en el medio fue como integrante del staff de Jugate Conmnigo, programa conducido por su mamá y producido por su papá, pero al que Romina ingresó por casting, sin acomodos y como cualquier hija de vecino en 1991.
Más tarde se desempeñó como actriz en los programas Mi Cuñado y Quereme pero sería a partir de 1995, con su personaje de Belén Fraga en Chiquititas, que Romina se catalogaría como una de las actrices más queridas por los chicos y el público joven y obtendría el reconocimiento.
Chiquititas, no fue sólo un éxito en la tele, sino también en el teatro y en diversos países del mundo. En 1998 Romina abandona el éxito de la novela, aunque siempre estuvo ligada a la novela.
El nuevo milenio la encontró en nuevos proyectos y desafiaos. Como conductora en el PlayHouse de Disney, actriz protagónica en Bella y Bestia y Amor Mio, hasta que volvió en el 2009 a las huestes de su mamá, cuando participó de algunos capítulos de Casi Ángeles.
Aquel martes, Romina ingresó al Hospital Central de San Isidro alrededor de las 16.30, con un aneurisma, pero ya era tarde, los médicos intentaron reanimarla durante varios minutos, hasta que a las 17.20 declararon su fallecimiento.
Romina dejó a sus tres pequeños hijos Franco, Valentín y Azul, a su marido y familia y a toda la comunidad artística compungida. Aquella tarde todo fue llanto y dolor, nadie comprendía como Romina, con sólo 36 años de edad dejaba éste mundo.
Siempre quedarán en el recuerdo y el corazón de miles de chicos, hoy hombres y mujeres, que crecieron, rieron y lloraron con sus programas.