A cambio de no pagar el alquiler permitían que el dueño de la casa abusara de su hija de 15 años
El padrastro también abusaba de la joven. Los tres fueron detenidos.
Una adolescente de 15 años vivió un verdadero infierno al menos durante los últimos dos. Su madre biológica y su padrastro la usaban como moneda de cambio en un siniestro pacto que entablaron con el dueño de la casa en la que vivían en la localidad de Bernal para obtener un beneficio económico.
El mismo consistía en permitirle al propietario de la vivienda que violara a la menor cuantas veces quisiera a cambio de no pagar el alquiler.
La joven fue rescatada los últimos días por efectivos de la DDI de Quilmes después de una denuncia hecha por una de sus tías y detuvo a los abusadores, todos de nacionalidad paraguaya.
De acuerdo a lo que indicaron fuentes policiales, el horror al que estuvo sometida la chica ocurrió en una casa ubicada en la calle Neuquén al 68, lugar en el que la adolescente vivía junto a su mamá, Ramona Perla (37) y su padrastro, Julián Agripino (65), un ex albañil y jubilado, quien también se aprovechaba de la convivencia que mantenía con la menor para violarla en reiteradas oportunidades.
Juan Bautista Rotela Domínguez forma parte de la otra pata del "acuerdo" de abuso y violación. Se trata de un hombre de 46 años, el dueño de la casa que alquilaba la familia, quien al igual que Agripino, deberá rendir cuentas en la justicia por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
La mamá, que trabajó en una empresa de limpieza hasta 2016, está acusada ahora de promoción y facilitación de la prostitución. Asimismo, fuentes cercanas a la investigación dijeron que la mujer, bajo amenazas y golpes, le entregaba a su hija a Rotela Domínguez para que mantuvieran relaciones sexuales y así vivir gratis.