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A 25 años del ataque a La Tablada, la última locura guerrillera

En el Regimiento de Infantería Mecanizado III un grupo protagonizó un infierno de sangre y fuego que duró 32 horas y dejó un saldo de 39 muertos y 60 heridos. Mirá las filmaciones.

El lunes se cumplieron 25 años del llamado ataque al cuartel de La Tablada, ocurrido el 23 de enero de 1989. Un grupo armado integrado por cuatro pelotones de ocho hombres cada uno, dos de ellos integrados por mujeres, entró abriendo fuego por la puerta principal del Regimiento de Infantería Mecanizado III "General Belgrano" del Ejército Argentino.

Así comenzó un infierno de sangre y fuego que duraría 32 horas y que dejaría un saldo de 39 muertos, tres desaparecidos y 60 heridos.

Los atacantes pertenecían al Movimiento Todo por la Patria (MTP). En los autos que entraron al regimiento había, además del grupo de izquierda, guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), un albañil, varios estudiantes, un zapatero, un asistente social, una contadora, un periodista y un obrero metalúrgico. La mayoría de ellos vestía de civil menos algunos que tenían cara pintada y ropa militar. Todos estaban fuertemente armados.

Cuando entraron el camión y los autos comenzó la locura.

Claudio Rígoli, periodista que cubrió el hecho, y Pablo Waisberg, que escribió el libro "La Tablada. A vencer o morir", dialogaron con "Chiche" Gelblung sobre lo que ocurrió hace 25 años.

Rígoli: "No se sabía nada, la policía disparaba los guerrilleros también. Nunca en mi vida vi tantos disparos juntos, fueron prácticamente las 32 horas con tiros y tiros. Algo impresionante".

Waisberg: "No sabíamos qué pasaba, a partir de eso empezamos a buscar. Vimos que estaba la historia del MPT sin buscar y que no estaba contado en detalle qué había ocurrido. El discurso oficial es que ellos van a frenar un golpe de Estado que está comenzando en La Tablada. Eso no es así, fueron porque intentan producir el inicio de una insurrección. Lo que hicieron es ingresar a La Tablada con un operativo diciendo que eran 'Carapintadas'".

Rígoli: "Ellos creían que iban a tener aceptación popular".

Waisberg: "Querían cambios de fondo, pero nunca plantearon claramente cuáles eran los objetivos".