A 24 horas de San Valentín, ¿qué puedo regalar?

Si estás en pareja y querés hacer algo distinto en San Valentín, sin poner en jaque el bolsillo, te presentamos algunas opciones rápidas para que prepares mañana.

A 24 horas del Día de los Enamorados conseguir una reserva en un hotel o restaurante se vuelve una misión imposible, más aun cuando por servicios especiales, como velas o pétalos, suben los precios.

Estas son algunas opciones creativas que te evitarán caer en flores o bombones:

Cenas especiales 

• Aunque no tengas tiempo para hacer una comida súper elaborada, un ambiente cálido e íntimo puede hacer una gran diferencia. Enfocate en la decoración. Podés poner velitas en frascos vacíos distribuidos por la casa, colocar pañuelos sobre los veladores para atenuar la luz y música suave para una cena diferente.

• Para salir de casa, un picnic nocturno a la orilla del río hace salir a cualquiera de la rutina. Con lona en mano, cubiertos, un buen vino y algo para picar como quesos de campo y son suficientes para sorprender.

Spa personal

• Cuando salís del trabajo pasás por una perfumería y elegís alguna crema o aceite para dar una sesión de masajes. Pensá en un lugar cómodo tanto para quien recibe el masaje como para el "masajista", la idea es que ambos disfruten. Acordate de que el cuerpo no se limita a la espalda, masajes en la cabeza, los brazos y los pies ayudan a la distensión.

• Un baño de espuma para dos. Tratá de llegar antes que tu pareja y prepará la bañadera con espuma y música. Sumergirse entre las burbujas es un atajo hacia una noche apasionada.

Juegos

• Con un pañuelo tápale los ojos a tu pareja y hacé que potencie sus otros sentidos. Podés comprar dulces, frutas y otras delicias para que pruebe sin verlos y adivine de qué se trata. Además, podés usar plumas, telas y hasta hielo para acariciar la piel, sin dudar, suma puntos.

• Un simple juego de cartas se puede trasformar en una experiencia sexy si entre los dos se ponen de acuerdo en las prendas picantes que tendrá que hacer el otro si pierde. ¡Acá si vale el repechaje!