A 20 años de la tragedia de LAPA: reflexión para que no se repita la tragedia
Por José Luis Ferrari. Los pilotos de Aerolíneas Argentinas deben ser escuchados por los políticos.
El 31 de agosto de 1999, el Boeing 737 de pasajeros de la empresa de pasajeros “Low Cost” LAPA intenta despegar con destino final a la ciudad de Córdoba, desde el aeroparque de Buenos Aires, cuando solo se le habían practicado los mínimos chequeos obligatorios. Estando la aeronave dispuesta para el despegue y con sus motores al máximo de su potencia, se enciende la alarma, la voz del Comandante Gustavo Wiguel dice: “No sé qué es lo que pasa, viejo, pero está todo bien”. El piloto no había configurado los alerones para el despegue, por lo tanto, la maniobra fracaso, y allí se inicia la tragedia del avión, que llevaba a bordo 95 pasajeros y 5 tripulantes.
La aeronave cruzo la avenida Rafael Obligado, a su paso arrastro automóviles y se estrelló contra un terraplén y unas máquinas viales que había en el lugar. Perecieron 65 personas y hubo 34 sobrevivientes.
Las pericias determinaron que la causa del accidente se dio por errores de los pilotos (Claro: Los muertos no declaran, la culpa la tienen ellos).
El largo peregrinar de la causa penal, que duro 15 años, tuvo dos condenados, el Gerente de Operaciones Valerio Diehl y el Jefe de mantenimiento Gabriel Borsani, quienes fueron condenados por Estrago Culposo, con penas leves y en suspenso. Los principales responsables, absueltos. Y como postre, a tal amargo plato, en el año, 2014 la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaro la prescripción de la causa.
A modo de reflexión. Hoy nuevamente, los pilotos de Aerolíneas Argentinas, (una suerte de forajidos para los políticos) advierten de los relajados controles que tienen las Low Cost, no sea cosa, que la tragedia se repita.
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