8 N: que sea en paz
Por Lorena Lalín. Llegó el tan esperado día. Hoy se realizará la segunda movilización contra el gobierno. Los oficialistas, minimizan. Los opositores, alientan. En el medio, la gente. Y un pedido: que todo sea pacífico.
Por Lorena Lalín
@lorelalin
llalin@diarioveloz.com
Hoy a la noche se espera una de las protestas más grandes contra el gobierno de Cristina Fernández. La inseguridad, el cepo al dólar, las restricciones con la prensa y un cierto autoritarismo oficial son los principales puntos que motivan esta marcha.
A pesar de ya haberse realizado un cacerolazo el 13 de septiembre, el que llega hoy es distinto. En primer lugar, porque el anterior fue convocado por las redes sociales y la ciudadanía sorprendió con la masiva participación que tuvo. Ni el gobierno, ni la oposición ni los medios esperamos que sea tan grande. Fue sorpresiva en todo sentido. No sólo la gente se movilizó hacia los puntos de encuentro, sino que también improvisaron bocinazos y cacerolazos en las esquinas más importantes de los barrios de la Capital.
La marcha de hoy ya viene con la carga de esa protesta, y aunque desde la ciudadanía se pide que no haya banderas políticas ni sindicalismo mezclados, inevitablemente es un tema del que todos opinan. La oposición la apoya y solicita a los ciudadanos que sean partícipes. El gobierno intenta enfriarla y anuncia que en verdad no es tan grande ni tan pasiva como se insinúa mostrar.
Lo cierto es que hoy a las 19 está previsto que miles de familias se concentren en los puntos de encuentro, que marchen hacia la Plaza de Mayo, o que simplemente salgan a la puerta de su casa a unirse en este reclamo popular.
Todos los sectores deben hacerse oír. Y todos los políticos deben escuchar. Lo ideal sería que ambos bandos puedan convertirse en un solo y buscar equilibrios y puntos de acuerdo. En el medio de la pelea, hay personas. Personas que solo quieren un presente mejor. Por eso, y más allá del reclamo de cada uno y del lugar político en el que cada ciudadano esté parado, lo principal es que esta noche todo sea en paz.
¿Vas a unirte a la protesta? Contanos...
@lorelalin
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Hoy a la noche se espera una de las protestas más grandes contra el gobierno de Cristina Fernández. La inseguridad, el cepo al dólar, las restricciones con la prensa y un cierto autoritarismo oficial son los principales puntos que motivan esta marcha.
A pesar de ya haberse realizado un cacerolazo el 13 de septiembre, el que llega hoy es distinto. En primer lugar, porque el anterior fue convocado por las redes sociales y la ciudadanía sorprendió con la masiva participación que tuvo. Ni el gobierno, ni la oposición ni los medios esperamos que sea tan grande. Fue sorpresiva en todo sentido. No sólo la gente se movilizó hacia los puntos de encuentro, sino que también improvisaron bocinazos y cacerolazos en las esquinas más importantes de los barrios de la Capital.
La marcha de hoy ya viene con la carga de esa protesta, y aunque desde la ciudadanía se pide que no haya banderas políticas ni sindicalismo mezclados, inevitablemente es un tema del que todos opinan. La oposición la apoya y solicita a los ciudadanos que sean partícipes. El gobierno intenta enfriarla y anuncia que en verdad no es tan grande ni tan pasiva como se insinúa mostrar.
Lo cierto es que hoy a las 19 está previsto que miles de familias se concentren en los puntos de encuentro, que marchen hacia la Plaza de Mayo, o que simplemente salgan a la puerta de su casa a unirse en este reclamo popular.
Todos los sectores deben hacerse oír. Y todos los políticos deben escuchar. Lo ideal sería que ambos bandos puedan convertirse en un solo y buscar equilibrios y puntos de acuerdo. En el medio de la pelea, hay personas. Personas que solo quieren un presente mejor. Por eso, y más allá del reclamo de cada uno y del lugar político en el que cada ciudadano esté parado, lo principal es que esta noche todo sea en paz.
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