4 alternativas caseras a los desodorantes tradicionales
De entre todos los productos de higiene personal, el desodorante es probablemente el más controvertido de todos. Te contamos algunas opciones amigas del medio ambiente.
Por ecología, alergias o intranquilidades existen remedios caseros que, a cambio de perder la comodidad de un spray o roll-on , dejan nuestra conciencia en calma.
1. Bicarbonato de sodio
Es un remedio sencillo: basta con mezclar una pizca de bicarbonato con agua, sin llegar a disolverlo, y aplicarlo en las axilas. Una opción es añadir un poco de almidón de maíz (seis partes de almidón por cada una de bicarbonato), que ayudará a prevenir el exceso de humedad.
2. Jugo de limón
El ácido cítrico de los limones mata las bacterias que causan el mal olor, lo cual es un buen remedio para quienes no transpiren demasiado pero sí quieran mantener a raya el olor.
3. Aceite de coco
La mezcla de cinco cucharaditas de aceite de coco con una pizca de bicarbonato y otra de almidón de maíz se convierte en una pasta que se puede almacenar en un pequeño tarrito que se puede ir usando hasta que se acabe. Si se quieres más denso, basta con añadir manteca de karité, manteca de cacao y aceites esenciales.
4. Salvia de aloe vera
Considerado el desodorante natural por excelencia, se puede usar por todo el cuerpo, no sólo en las axilas. También hay quienes lo mezclan con aceites esenciales para conseguir un poco de aroma extra.