30 años de prisión por el crimen de Champa
El Tribunal Oral condenó Samuel Tomáis, de 23 años, por el crimen de Lucas Champa, asesinado el año pasado en San Fernando.
El Tribunal Oral de San Isidro condenó a Samuel Tomáis, quien no estuvo presente en la última audiencia, a 30 años de cárcel por ser coautor del delito de "homicidio en ocasión de robo" de Lucas Champa, un técnico en computación que fue asesinado en 2009 en la puerta de la casa donde su novia festejaba su cumpleaños, en San Fernando.
En los alegatos del pasado 14 de octubre, el fiscal Luis Manuel Angellini pidió para Tomassi 28 años de cárcel al considerarlo autor de "homicidio simple" y de un robo cometido momentos antes del asesinato en un supermercado de la zona.
Por su parte, José Luis Ferrari, abogado de la familia de la víctima, solicitó una condena de 37 años y medio por entender que se trató de un "homicidio criminis causa", es decir, que mató a Champa para lograr la impunidad del robo.
Tras los alegatos de las partes, Tomassi hizo uso de sus "últimas palabras" del proceso y dijo: "Pido disculpas a la familia porque yo quise robar pero no matar".
Champa, padre de un niño de cuatro años, fue asesinado la madrugada del domingo 22 de marzo del año pasado, cuando festejaba el cumpleaños 19 de su novia.
En medio de la fiesta, tres amigos pasaron por allí para arreglar una salida con la pareja para continuar con la celebración y cuando todos conversaban a bordo de un auto en la puerta de la casa se aproximaron dos delincuentes en moto que los amenazaron y les exigieron dinero.
Según los tres testigos, Champa realizó un movimiento como para sacar la billetera de su bolsillo, momento en que uno de los ladrones aparentemente se asustó y le pegó un tiro en la cabeza que lo mató.
En los alegatos del pasado 14 de octubre, el fiscal Luis Manuel Angellini pidió para Tomassi 28 años de cárcel al considerarlo autor de "homicidio simple" y de un robo cometido momentos antes del asesinato en un supermercado de la zona.
Por su parte, José Luis Ferrari, abogado de la familia de la víctima, solicitó una condena de 37 años y medio por entender que se trató de un "homicidio criminis causa", es decir, que mató a Champa para lograr la impunidad del robo.
Tras los alegatos de las partes, Tomassi hizo uso de sus "últimas palabras" del proceso y dijo: "Pido disculpas a la familia porque yo quise robar pero no matar".
Champa, padre de un niño de cuatro años, fue asesinado la madrugada del domingo 22 de marzo del año pasado, cuando festejaba el cumpleaños 19 de su novia.
En medio de la fiesta, tres amigos pasaron por allí para arreglar una salida con la pareja para continuar con la celebración y cuando todos conversaban a bordo de un auto en la puerta de la casa se aproximaron dos delincuentes en moto que los amenazaron y les exigieron dinero.
Según los tres testigos, Champa realizó un movimiento como para sacar la billetera de su bolsillo, momento en que uno de los ladrones aparentemente se asustó y le pegó un tiro en la cabeza que lo mató.