Sociedad
240 mil mujeres entre 60 y 65 años no pueden jubilarse a pesar de la moratoria
Es porque la medida no permite regularizar aportes más allá del 2003 y muchas mujeres no tienen aportes posteriores a esa fecha para alcanzar los 30 años necesarios.
Actualmente 240.000 mujeres que tienen entre 60 y 65 años no pueden jubilarse, a pesar de que está vigente la moratoria de la ley N° 26.970 hasta julio de 2022. Las mismas deberán esperar hasta tener los 65 años para acceder a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor). En ese caso, cobrarán un haber equivalente al 80% del haber mínimo (hoy $ 13.491), al margen de la cantidad de años que hayan aportado al sistema.
El número de 240.000 mujeres impedidas de jubilarse es de Miguel Fernández Pastor, especialista en Seguridad Social y ex directivo de ANSeS, quien impulsó esa moratoria que se aprobó en septiembre de 2014.
Eso pasa porque, para jubilarse, las mujeres necesitan contar con 60 años y 30 años de servicios con aportes. Sin embargo, por la alta informalidad, en especial entre las mujeres (caso Personal Doméstico, con 70% de empleo “en negro”) la moratoria 26.970 permite regularizar la falta de aportes desde los 18 años (cumplidos en 1977) hasta la fecha límite de regularización del 31 de diciembre de 2003. Eso arroja, para una mujer de 60 años, regularizar hasta 24 o 25 años por moratoria con lo que no puede jubilarse si no tiene aportes después de 2004.
En 2019, facultado por la ley, la ANSeS prorrogó la vigencia de la moratoria hasta julio de 2022 pero no alteró la “fecha de corte” de 2003. Esto significa que a medida que transcurren los años, las mujeres pueden regularizar por moratoria menos años faltantes y necesitan contar con más años de aportes realizados desde comienzos de 2004.
Por ejemplo, una mujer de 60 años de edad, que nació en 1960, tuvo 18 años en 1978, cuando pudo empezar a tener aportes previsionales. Así hasta diciembre de 2003 podría completar por moratoria 25 o 26 años de aportes, y necesitaría 4 o 5 años de aportes posteriores a 2003 para alcanzar los 30 años requeridos. Y aunque ahora comience a aportar como monotributista no llegará antes de 2022 a reunir los 30 años de aportes.
En tanto, una mujer que cumpla 60 años en 2021, podría justificar 24 o 25 años por moratoria y necesitaría para jubilarse tener 5 o 6 años de aportes posteriores a 2003. Y un año más de aportes, si nació en 2022.
Por los altos niveles de desempleo y la alta informalidad entre las mujeres, son mayoría las que pueden tener aportes hechos hasta 2003, pero no después de esa fecha por las tareas domésticas propias o porque se agravó el desempleo. En consecuencia, no pueden jubilarse recurriendo a la moratoria, aunque cuenten con 15, 20 o 24 años de aportes anteriores a diciembre de 2003.
En todos los casos, una condición para que ANSeS acepte la regularización es que se supere el "análisis de vulnerabilidad del socio-económico" que incluye parámetros básicamente de ingresos y bienes, como auto o inmuebles. Es decir, se trata de una moratoria para mujeres vulnerables.
“La solución sería extender la 'fecha de corte' –de 2003 a 2006 o hasta 2010-, como plantean diversos proyectos de ley para que esas 240.000 mujeres que viven en hogares pobres y vulnerables puedan regularizar los 30 años completos requeridos”, según Fernández Pastor.
El número de 240.000 mujeres impedidas de jubilarse es de Miguel Fernández Pastor, especialista en Seguridad Social y ex directivo de ANSeS, quien impulsó esa moratoria que se aprobó en septiembre de 2014.
Eso pasa porque, para jubilarse, las mujeres necesitan contar con 60 años y 30 años de servicios con aportes. Sin embargo, por la alta informalidad, en especial entre las mujeres (caso Personal Doméstico, con 70% de empleo “en negro”) la moratoria 26.970 permite regularizar la falta de aportes desde los 18 años (cumplidos en 1977) hasta la fecha límite de regularización del 31 de diciembre de 2003. Eso arroja, para una mujer de 60 años, regularizar hasta 24 o 25 años por moratoria con lo que no puede jubilarse si no tiene aportes después de 2004.
En 2019, facultado por la ley, la ANSeS prorrogó la vigencia de la moratoria hasta julio de 2022 pero no alteró la “fecha de corte” de 2003. Esto significa que a medida que transcurren los años, las mujeres pueden regularizar por moratoria menos años faltantes y necesitan contar con más años de aportes realizados desde comienzos de 2004.
Por ejemplo, una mujer de 60 años de edad, que nació en 1960, tuvo 18 años en 1978, cuando pudo empezar a tener aportes previsionales. Así hasta diciembre de 2003 podría completar por moratoria 25 o 26 años de aportes, y necesitaría 4 o 5 años de aportes posteriores a 2003 para alcanzar los 30 años requeridos. Y aunque ahora comience a aportar como monotributista no llegará antes de 2022 a reunir los 30 años de aportes.
En tanto, una mujer que cumpla 60 años en 2021, podría justificar 24 o 25 años por moratoria y necesitaría para jubilarse tener 5 o 6 años de aportes posteriores a 2003. Y un año más de aportes, si nació en 2022.
Por los altos niveles de desempleo y la alta informalidad entre las mujeres, son mayoría las que pueden tener aportes hechos hasta 2003, pero no después de esa fecha por las tareas domésticas propias o porque se agravó el desempleo. En consecuencia, no pueden jubilarse recurriendo a la moratoria, aunque cuenten con 15, 20 o 24 años de aportes anteriores a diciembre de 2003.
En todos los casos, una condición para que ANSeS acepte la regularización es que se supere el "análisis de vulnerabilidad del socio-económico" que incluye parámetros básicamente de ingresos y bienes, como auto o inmuebles. Es decir, se trata de una moratoria para mujeres vulnerables.
“La solución sería extender la 'fecha de corte' –de 2003 a 2006 o hasta 2010-, como plantean diversos proyectos de ley para que esas 240.000 mujeres que viven en hogares pobres y vulnerables puedan regularizar los 30 años completos requeridos”, según Fernández Pastor.
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