24 de marzo: una marcha cruzada por la división política y las críticas al Gobierno
Un acto por la Memoria, los discursos anti Macri y marcada división entre agrupaciones que marchan por una misma lucha.
Divididas y sin lograr encolumnarse bajo una consigna unificadora, las distintas agrupaciones marcharon en conmemoración a 41 años del golpe de Estado de 1976, con pancartas, carteles y cantos contra el gobierno de Mauricio Macri.
"Desde que entró al poder dije que Macri es un dictador. Es un reverendo hijo del mil putas y un dictador", sostuvo Bonafini en su discurso y gritó: "Basta de ser democráticos para ser buenitos: me cago en los buenos. No soy buena. No podemos ser buenitas, no podemos no insultar", sostuvo en referencia a la discusión que mantuvo a través de los medios en las últimas horas con Carlotto.
Irremediablemente distanciada de Carlotto y de Madres Línea Fundadora, la jefa de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, comenzó su marcha desde la sede de su agrupación, en la Plaza del Congreso. Bonafini marchó muy lentamente por Avenida de Mayo hacia la Casa Rosada en un camión abierto, acompañada por ex funcionarios kirchneristas como Aníbal Fernández, sindicalistas docentes como Roberto Baradel, de Suteba, y Héctor Segovia, de los Metrodelegados del subte porteño.
Las agrupaciones del kirchnerismo más duro estuvieron junto a ellos, con la excepción de La Cámpora.
Durante la lectura de un documento en conjunto, las principales críticas en la Plaza apuntaron hacia el gobierno nacional, encabezado por el presidente Mauricio Macri. Se denunció un retroceso en materia de Derechos Humanos y se reclamó por la libertad de Milagro Sala, detenida desde fines de 2015.
A lo largo de toda la Avenida de Mayo, colgaron carteles con dibujos de figuras humanas y afiches en contra del Gobierno con imágenes de Mauricio Macri, Dario Loperfido y el titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, estos dos últimos por sus declaraciones en las que pusieron en duda que hubieran desaparecido 30 mil personas durante la dictadura. Por ese motivo, el número "30 mil" se repitió en buena parte de los carteles pegados en la zona.
Por su parte, sin actos oficiales y lejos de la multitudinaria movilización a la Plaza de Mayo, el Gobierno eligió las redes sociales y los medios de comunicación para conmemorar un nuevo aniversario del último golpe militar.