18 años por violar y dejar embarazada a su hija
Un hombre acusado de violar en tres oportunidades y dejar embarazada a su hija menor de edad fue condenado a una pena de 18 años de prisión en la provincia de Tucumán.
La Justicia de Tucumán condenó a la pena de 18 años de prisión a un hombre acusado de violar en tres oportunidades y dejar embarazada a su hija menor de edad.
El hombre, de 42 años y cuya identidad no fue difundida, fue condenado por "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y daños graves ultrajantes" contra la chica, a la que habría sometido cuando tenía 12 años, de acuerdo con lo determinado por la Justicia.
La sentencia estuvo a cargo de los camaristas Horacio Lázaro Villalba, Alfonso Zóttoli y Stella Maris Arce.
Durante el juicio, que finalizó a última hora del lunes, la fiscal de Cámara Juana Prieto de Sólimo había solicitado 20 años de prisión, al igual que el juez de Menores Silvio Maza Villalba, en tanto que el abogado querellante, Manuel Ruiz, elevaba la pretensión de condena a 42 años y la defensa argumentó por la absolución del imputado.
Maza Villalba, en diálogo con el diario local, sostuvo que el acusado en la declaración ante el tribunal, en la que no aceptó preguntas, "nunca mostró arrepentimiento" y aseguró que la niña, actualmente de 17 años, "no lo quería", siempre sin hacer referencia al hecho que se le imputa.
El magistrado mostró preocupación por el perfil del condenado, que ya se encuentra en la cárcel desde 2008, quien es cocinero en el penal y "no tiene problemas con nadie", lo que podría conllevar una salida anticipada.
"Durante el juicio lo evaluaron cuatro psicólogos y tres psiquiatras, y todos coincidieron en que es una persona que no se integra, que es peligrosa para la sociedad y que tiene un desorden con la cuestión sexual", recordó al respecto.
El hombre habría abusado de la niña cuando la misma tenía nueve años, sin acceso carnal, en 2005, según se determinó.
No obstante, tres años después, el condenado encerró a la chica en una pieza, para golpearla, amenazarla y finalmente violarla en la cama matrimonial.
El tercer abuso fue descubierto cuando la chica quedó embarazada y se vio obligada a contarle lo que le pasaba a su madre.
La adolescente, que perdió el embarazo, acusó a través de una declaración efectuada en una cámara Gesell a su padre, quien nunca negó ni confirmó los graves hechos que se le imputan.
El hombre, de 42 años y cuya identidad no fue difundida, fue condenado por "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y daños graves ultrajantes" contra la chica, a la que habría sometido cuando tenía 12 años, de acuerdo con lo determinado por la Justicia.
La sentencia estuvo a cargo de los camaristas Horacio Lázaro Villalba, Alfonso Zóttoli y Stella Maris Arce.
Durante el juicio, que finalizó a última hora del lunes, la fiscal de Cámara Juana Prieto de Sólimo había solicitado 20 años de prisión, al igual que el juez de Menores Silvio Maza Villalba, en tanto que el abogado querellante, Manuel Ruiz, elevaba la pretensión de condena a 42 años y la defensa argumentó por la absolución del imputado.
Maza Villalba, en diálogo con el diario local, sostuvo que el acusado en la declaración ante el tribunal, en la que no aceptó preguntas, "nunca mostró arrepentimiento" y aseguró que la niña, actualmente de 17 años, "no lo quería", siempre sin hacer referencia al hecho que se le imputa.
El magistrado mostró preocupación por el perfil del condenado, que ya se encuentra en la cárcel desde 2008, quien es cocinero en el penal y "no tiene problemas con nadie", lo que podría conllevar una salida anticipada.
"Durante el juicio lo evaluaron cuatro psicólogos y tres psiquiatras, y todos coincidieron en que es una persona que no se integra, que es peligrosa para la sociedad y que tiene un desorden con la cuestión sexual", recordó al respecto.
El hombre habría abusado de la niña cuando la misma tenía nueve años, sin acceso carnal, en 2005, según se determinó.
No obstante, tres años después, el condenado encerró a la chica en una pieza, para golpearla, amenazarla y finalmente violarla en la cama matrimonial.
El tercer abuso fue descubierto cuando la chica quedó embarazada y se vio obligada a contarle lo que le pasaba a su madre.
La adolescente, que perdió el embarazo, acusó a través de una declaración efectuada en una cámara Gesell a su padre, quien nunca negó ni confirmó los graves hechos que se le imputan.