17 años de prisión a policía asesino
Fue condenado por el crimen de un adolescente en octubre del año pasado, cuando fue asesinato por un balazo durante un operativo.
Un efectivo de la policía de Río Negro fue condenado hoy a 17 años de prisión por el crimen de de un adolescente que en octubre de 2010 fue asesinado de un balazo durante un operativo en la capital de esa provincia.
El fallo de la Sala B de la Cámara Criminal de Viedma recayó en el sargento de Silvano Mesa, quien fue hallado culpable del homicidio de Guillermo Trafiñanco (16).
Para los jueces Francisco Cerdera, Pablo Estrabou y Jorge Bustamante, el sargento cometió "un homicidio calificado por abuso funcional por utilización de un arma de fuego, siendo un miembro integrante de las fuerzas policiales".
Sin embargo, el tribunal, en un fallo unánime, declaró "para este caso concreto la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua, prevista en el artículo 80, inciso 9, del Código Penal, por considerarla no proporcional al dolo eventual".
En los alegatos de la semana pasada, el fiscal de juicio Juan Peralta había pedido que Mesa fuera condenado a prisión perpetua, mientras que el defensor Raúl Cámpora reclamó una pena por "homicidio culposo".
Por su parte, Diego Sachetti, abogado querellante por la familia Trafiñanco, opinó que "es favorable que el tribunal descartara la hipótesis de muerte accidental, por el disparo involuntario del arma, y en cuanto a la reducción de la pena vamos a analizar la posibilidad de recurrir en Casación ante el Superior Tribunal".
La lectura del fallo demandó una hora y media, y fue presenciada por un numeroso público compuesto principalmente por familiares de la víctima y del policía ahora condenado.
Los hechos ventilados en juicio ocurrieron en la noche del 23 de octubre de 2010, en el barrio General Lavalle de Viedma, donde Mesa y el cabo Javier Miguel se dirigieron a la calle 16, tras la llamada de un vecino que había visto a dos jóvenes que circulaban por el lugar.
Cuando el móvil policial llegó al barrio, Trafiñanco y otro adolescente que lo acompañaba comenzaron a correr y saltaron al patio interior de un establecimiento escolar.
En la fuga, el primero de los chicos arrojó un arma de las llamadas ’tumberas’ y se tiró al piso, boca abajo y con las manos extendidas.
Mesa también ingresó al lugar y en ese momento se produjo el balazo de su pistola reglamentaria, calibre 9 milímetros, que impactó en la espalda de Trafiñanco, quien murió en el lugar.
De acuerdo a los peritajes, el disparo fue efectuado a una distancia no mayor a los dos centímetros entre la boca del cañón de la pistola y las ropas de la víctima.
En su indagatoria, el sargento Mesa argumentó que trastabilló y cayó casi encima del chico que ya tirado en el piso boca abajo, y que el arma que llevaba en su mano izquierda se disparó en forma accidental.
Un párrafo de la sentencia conocida hoy reprobó esa conducta al sostener que el efectivo "no debió acercarse al sospechoso con una pistola cargada y sin seguro cuando éste ya no ofrecía resistencia ni peligrosidad, porque su larga experiencia le permitía conocer los riesgos de esa actitud".
"Mesa desconoció todas las recomendaciones sobre el uso de un arma de fuego, que le fueron reiteradamente impartidas en cursos y manuales de capacitación", concluyó el tribunal.
El fallo de la Sala B de la Cámara Criminal de Viedma recayó en el sargento de Silvano Mesa, quien fue hallado culpable del homicidio de Guillermo Trafiñanco (16).
Para los jueces Francisco Cerdera, Pablo Estrabou y Jorge Bustamante, el sargento cometió "un homicidio calificado por abuso funcional por utilización de un arma de fuego, siendo un miembro integrante de las fuerzas policiales".
Sin embargo, el tribunal, en un fallo unánime, declaró "para este caso concreto la inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua, prevista en el artículo 80, inciso 9, del Código Penal, por considerarla no proporcional al dolo eventual".
En los alegatos de la semana pasada, el fiscal de juicio Juan Peralta había pedido que Mesa fuera condenado a prisión perpetua, mientras que el defensor Raúl Cámpora reclamó una pena por "homicidio culposo".
Por su parte, Diego Sachetti, abogado querellante por la familia Trafiñanco, opinó que "es favorable que el tribunal descartara la hipótesis de muerte accidental, por el disparo involuntario del arma, y en cuanto a la reducción de la pena vamos a analizar la posibilidad de recurrir en Casación ante el Superior Tribunal".
La lectura del fallo demandó una hora y media, y fue presenciada por un numeroso público compuesto principalmente por familiares de la víctima y del policía ahora condenado.
Los hechos ventilados en juicio ocurrieron en la noche del 23 de octubre de 2010, en el barrio General Lavalle de Viedma, donde Mesa y el cabo Javier Miguel se dirigieron a la calle 16, tras la llamada de un vecino que había visto a dos jóvenes que circulaban por el lugar.
Cuando el móvil policial llegó al barrio, Trafiñanco y otro adolescente que lo acompañaba comenzaron a correr y saltaron al patio interior de un establecimiento escolar.
En la fuga, el primero de los chicos arrojó un arma de las llamadas ’tumberas’ y se tiró al piso, boca abajo y con las manos extendidas.
Mesa también ingresó al lugar y en ese momento se produjo el balazo de su pistola reglamentaria, calibre 9 milímetros, que impactó en la espalda de Trafiñanco, quien murió en el lugar.
De acuerdo a los peritajes, el disparo fue efectuado a una distancia no mayor a los dos centímetros entre la boca del cañón de la pistola y las ropas de la víctima.
En su indagatoria, el sargento Mesa argumentó que trastabilló y cayó casi encima del chico que ya tirado en el piso boca abajo, y que el arma que llevaba en su mano izquierda se disparó en forma accidental.
Un párrafo de la sentencia conocida hoy reprobó esa conducta al sostener que el efectivo "no debió acercarse al sospechoso con una pistola cargada y sin seguro cuando éste ya no ofrecía resistencia ni peligrosidad, porque su larga experiencia le permitía conocer los riesgos de esa actitud".
"Mesa desconoció todas las recomendaciones sobre el uso de un arma de fuego, que le fueron reiteradamente impartidas en cursos y manuales de capacitación", concluyó el tribunal.