1 de diciembre: Día Mundial de la lucha contra el SIDA
El virus afecta en la actualidad a unas 35 millones de personas. Cuáles son los objetivos de las organizaciones internacionales para combatirlo.
Desde 1988 se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Sida, día elegido como parte de una estrategia mediática, con la que se supone que la fecha ayudaría a facilitar el impacto en la sociedad. La ONU se ha propuesto acabar con la epidemia para el año 2030, sobre la base de cuatro conceptos: prevención, tratamiento, atención y apoyo.
En la actualidad, unas 35 millones de personas han sido diagnosticadas con el virus, aunque existe un porcentaje desconocido de personas que no se realizaron los estudios de detección. Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, existe la necesidad de "cerrar la brecha" de acceso a los cuidados y tratamientos indispensables para combatir la enfermedad.
A partir de la fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud, desde 1988 se realizan eventos y propuestas lideradas por distintas organizaciones no gubernamentales que sostienen los estandartes de la concientización y la prevención como método fundamental para combatir el SIDA.
Los diez principales objetivos de la ONU a cumplir en 2015 con relación a este tema fueron publicados en el sito oficial de la organización y son:
- Reducir a la mitad la transmisión sexual del VIH, sobre todo entre jóvenes, homosexuales y trabajadores sexuales.
- Eliminar la transmisión vertical del virus del VIH y reducir a la mitad el número de muertes maternas relacionadas con esta enfermedad.
- Prevenir todos los casos de infección entre jóvenes drogadictos.
- Acceso universal al tratamiento antirretroviral a todas las personas seropositivas que reúnan las condiciones necesarias para recibirlo.
- Reducir a la mitad el número de muertes causadas por la tuberculosis entre las personas seropositivas.
- Garantizar que todas las personas y los hogares afectados por el VIH sean tenidos en cuenta en las estrategias nacionales de protección social y tengan acceso a los servicios básicos de asistencia y apoyo.
- Reducir a la mitad el número de países con legislación y prácticas punitivas en materia de la transmisión del VIH, prostitución, consumo de drogas u homosexualidad, que obstaculizan las respuestas efectivas.
- Reducir a la mitad el número de países que aplican restricciones a la entrada, la estancia o la residencia de personas seropositivas.
- Abordar las necesidades específicas de las mujeres y las niñas en materia de VIH en al menos la mitad de las respuestas nacionales.
- Alcanzar la tolerancia cero frente a la violencia de género.