Jésica Cirio vive otra vez un escándalo judicial con una pareja. Esta vez, su marido, Elías Piccirillo, fue detenido por estafas, en una causa a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti. El oscuro empresario le plantó 1,200 kilos de cocaína y una pistola calibre 9 milímetros en el Audi Q8 de su acreedor, Francisco José Hauque.
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José Luis Ferrari
Wanda Nara y Mauro Icardi, siguen sin encontrar el camino, la paz. La justicia ordenó el encuentro de las hijas, Isabella y Francesca, con el padre. Pero estalló un nuevo escándalo en el momento del encuentro que incluyó la intervención de efectivos policiales y abogados, que impidió la restitución de las pequeñas.
Se multiplican los casos. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este viernes a una joven que había desvalijado a un hombre que conoció por Tinder y que la llevó a su departamento de Palermo. Lo drogó y le robó 24 mil dólares y otros efectos personales.
La inseguridad detonó esta semana en la provincia de Buenos Aires, y, por si fuera poco, el Presidente amenaza con intervenir la provincia. Semejante simplificación denota, una vez más, la improvisación. Los ministros de Seguridad, nacional y provincial, coinciden en el análisis. En definitiva, el gobierno nacional quiere instaurar una tácita licencia para que la policía dispare aun sin dar la voz de alto. La provincia no.
Luego de las permanentes fugas de presos de la comisarías de CABA, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad decidió presentar un habeas corpus en la Justicia local, quien ordenó al Gobierno Nacional que los presos condenados que se encuentren alojados en comisarías y alcaidías porteñas sean trasladados a cárceles federales.
Cualquier otro mortal en su situación, quedaría preso hasta el juicio oral, estos son los síntomas de nuestro tiempo, una justicia para ricos y famosos y otra para los pobres…
Los mataron a golpes en la cabeza. La teoría oficial es que el doble crimen fue en el marco de un robo.
La inseguridad sigue marcando el pulso diario en la provincia de Buenos Aires, con hechos de violencia que desatan indignación y reacciones extremas. Dos jubilados se defendieron a tiros de delincuentes que intentaban asaltarlos, mientras que en Moreno una pueblada estalló tras el brutal asesinato de un joven repartidor que intentó ayudar a un vendedor ambulante. En medio del caos, el debate político se enciende, pero las soluciones siguen ausentes.
Villa Gesell, un destino turístico emblemático, se ha convertido en el escenario de episodios de violencia, descontrol y denuncias por negocios oscuros. Desde el asesinato de Fernando Báez Sosa hasta el reciente enfrentamiento entre un turista y un trapito, la ciudad parece atrapada en un "reino del revés", donde la falta de controles y la complicidad municipal dejan entrever un sistema que prioriza intereses propios sobre el bienestar de residentes y visitantes.
Se cumplen cinco años de la terrible e incomprensible muerte del joven Fernando, y todavía se discute si la condena que recibieron los atacantes fue un fallo ejemplar o justo, cada cual puede entender lo que quiera, pero los condenados entienden una cosa y el público otra.